Alrededor de 120 personas siguen esperando en Cinco Llagas y Los Placeres para ser trasladados a un lugar seguro. Además de que al menos seis personas más se encuentran siendo atendidas a consecuencia de la desnutrición, las cuales se suman a los cuatro menores que fueron trasladados a la capital.
La asociación Consultoría Técnica Comunitaria informó que se ingresó al Hospital de Guadalupe y Calvo a cuatro niños y dos personas más ingresaron al Cerenam por problemas de desnutrición.
El 6 de septiembre promovió un amparo para la comunidad de personas desplazadas en Cinco Llagas, el 12 de septiembre se intervino en la zona tras ser notificados del amparo.
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Se trasladó un operativo de seguridad junto con personal de las Secretarías de Salud, así como la de Pueblos y Comunidades Indígenas a la comunidad de Cinco Llagas y Baborigame municipio de Guadalupe y Calvo, para llevar alimentos y atención médica a familias desplazadas por la violencia.
Las personas están muy afectadas en su salud por la situación, particularmente las niñas y niños; los cuales sufren desnutrición, y anemia, los adultos presentan hipertensión; todas estas enfermedades se agravan con el desplazamiento y la violencia que están viviendo.
En este momento hay familias separadas, pues las madres que se trasladaron con sus niños graves a Baborigame o a Chihuahua, dejan a sus otros hijos y a sus maridos en las comunidades en riesgo; unos permanecen en Cinco Llagas, otros se han ido a Baborigame, otros a Guadalupe y Calvo, e incluso a Sinaloa.
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La preocupación continúa para decenas de familias que permanecen en la zona donde continuamente se oyen detonaciones y balaceras por el conflicto que mantienen los grupos armados y piden auxilio a las instancias de seguridad pública de los tres niveles de gobierno para poder salir de las comunidades con seguridad, ya que tienen esperando este apoyo cerca de tres semanas.
Desde que se abrió el camino a Badiraguato la violencia se ha exacerbado en la región. Las y los desplazados de Las Casas quieren poner denuncias a nombre de sus familias y comunidades que están allá en Cinco Llagas pero el Ministerio Público no recibe denuncias anónimas y quieren que se cuide su identidad, porque tienen miedo a represalias.
Por otro lado, sigue sin restablecerse el abastecimiento de alimentos por parte de Diconsa, lo cual pone en riesgo la salud de las y los pobladores, quienes viven a expensas de que se puedan realizar operativos ocasionales para que los alimentos puedan llegar a la región.
Ante ello, las organizaciones que brindan acompañamiento en la zona urgieron para que se observe la suspensión y que se realice la reubicación o re asentamiento, de manera asistida y segura a un lugar distinto donde se les garantice alojamiento digno, alimentación, asistencia en salud física, psicosocial, así como vivienda y todos los satisfactores para que accedan a una vida digna.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua