Los candidatos a la presidencia municipal de Urique firmaron el Compromiso por la Paz ante la comunidad de Cerocahui que tiene como finalidad construir un futuro de paz y armonía, los aspirantes recibieron las Estrategias Municipales de Políticas Públicas para la Paz.
El atrio de la parroquia San Francisco Javier en Cerocahui, sitio donde se derramó la sangre de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora Salazar y Javier Campos Morales, cuyo homicidio dio inicio al camino por la paz.
Cerocahui, ubicado en el municipio de Urique, se convierte en la primer localidad en el estado de Chihuahua en firmar este compromiso, el cual propone recomendaciones de política pública para las autoridades locales. El documento Estrategias Municipales de Políticas Públicas para la Paz será firmado por los candidatos a las mil 580 alcaldías que se disputan el 2 de junio.
Monseñor Juan Manuel González Sandoval, obispo de la Diócesis de Tarahumara señaló que Cerocahui es conocido como lugar de mártires y en los últimos 18 años se vive un clima de inseguridad y violencia, que cada vez se recrudece, el culmen llegó hace dos años con el asesinato de los presbíteros y de los civiles Pedro y Paúl. Hecho que despertó la conciencia y el llamado a convertirse en artesanos de paz.
Monseñor destacó que un artesano puede hacer algo a detalle, con conciencia y perfección, “La paz es algo que todos debemos de crear y articular con la convicción que nos ayudará a ser mejores personas y ser felices”.
Desde hace dos años se inició el trabajo de la Agenda Nacional de Paz, con el objetivo de recuperar el México que se ha perdido, donde se establece que la tarea de la paz es asunto de todos, pero en particular, de aquellos que aspiran a ser servidores públicos.
La Agenda por la Paz consta de 28 compromisos que se recopilaron en los diversos foros del Diálogo Nacional por la Paz y experiencias que se compartieron durante este tiempo.
El obispo de la Tarahumara llamó a los candidatos a ser artesanos de la paz. El sacerdote jesuita Javier “Pato” Ávila Aguirre de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A.C., resaltó que el proceso de paz empieza en los municipios, por lo que el Diálogo Nacional por la Paz dio a conocer el documento de las Estrategias Municipales de Políticas Públicas para la Paz, con el que empieza el compromiso de los aspirantes a la alcaldía en mil 580 ciudades de 30 estados de la república.
Esta firma de compromisos fue convocada por 56 organizaciones de la iglesia, sociedad civil y universidades que pudieron identificar 300 buenas prácticas en 32 estados en aras de recuperar la paz, las cuales se llevan a cabo en familias, barrios, comunidades, escuelas, universidades, centros laborales, parroquias y gobiernos.
El documento agrupa 28 compromisos en 7 temas: tejido social, seguridad, justicia, cárceles adolescentes, gobernanza y derechos humanos, “la paz se construye desde lo local atendiendo los contextos con la participación de todos los sectores, con una mirada a mediano y largo plazo”.
El padre Ávila destacó que obispos, miembros de congregaciones y jesuitas sostienen que desde hace 18 años, México vive una de las crisis de violencia más graves de su historia contemporánea.
“Tenemos un sistema de seguridad fragmentado con falta de estrategias territoriales y un descuido de las policías municipales. El sistema de justicia está rebasado e impera la corrupción y el enfoque punitivo”, agregó que además en algunos lugares no existe la autonomía de la fiscalía, ni tampoco la capacidad de investigación.
El documento también recopila que la estrategia de reinserción en las cárceles no es efectiva, se abusa de la prisión y no se atienden otras alternativas o justicia restaurativa. En cada municipio estos 28 acuerdos deberán adaptarse a los contextos para ser constructores de paz.
En su intervención, Angélica Torres Ramírez, docente de la Secundaria Agustín Yáñez, número 44 resaltó que uno de los puntos importantes es la amenaza al tejido social, por lo que hay que promover la inclusión, solidaridad y respeto mutuo como pilares fundamentales, así como la participación ciudadana.
En materia de seguridad señaló que ningún progreso es posible si los ciudadanos viven con miedo y angustia, por lo que se propone fortalecer las instituciones de seguridad, mejorar la coordinación entre autoridades locales, estatales y federales, así como promover la cultura de prevención del delito,”la justicia es el cimiento en el que se construye un Estado de derecho sólido y confiable”.
Asegurar la transparencia y eficacia de las corporaciones policiales; que las cárceles sean lugares de rehabilitación y reinserción, donde reciban herramientas y oportunidades para reconstruir sus vidas y aportar a la sociedad.
En el tema de juventud refirió que hay que ofrecerles oportunidades de desarrollo y crecimiento, escuchar sus voces y atender sus necesidades, que se les involucre en la toma de decisiones que afectan su futuro. Además mencionó que ello se logrará a través de una gobernanza justa, donde se tome en cuenta a los ciudadanos para que las políticas públicas realmente tengan incidencia en la comunidad y con ello se promueva la paz.
En el rubro de derechos humanos dijo son la piedra angular de toda comunidad, por lo que se debe pugnar por el respeto y protección en todo momento , combatir la discriminación y la violencia. “La paz no es un objetivo que podamos alcanzar individualmente, sino que requiere el esfuerzo conjunto y coordinado de toda la sociedad”.
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La docente hizo un llamado a unirse al esfuerzo colectivo para la construcción de un futuro más justo, pacifico y próspero, porque la paz es la base del progreso y desarrollo humano.
El empresario Omar Loya González destacó que sin la paz no hay felicidad, por lo que invitó a las madres de familia a abrazar y fomentar los sueños de sus hijos e hijas para que se conviertan en hombres y mujeres de bien, que sean empresarios porque son los generadores de empleo. “Que sean buenos seres humanos, la paz se puede recuperar por nuestros hijos”.
Jorge Atilano González, coordinador del Diálogo Nacional por la Paz señaló que ante las tumbas de los sacerdotes reseñó que entre las buenas prácticas está la recuperación del tejido social que promueva el arraigo; la creación de una policía de proximidad; conformar programa de justicia cívica para atender conflictos familiares y vecinales; crear programa para reintegrar a las personas que salen de prisión; programa de atención a las adicciones; presupuestos participativo e implementar programas para atención a la secuelas de violencia, migración y violencia contra la mujer. “Necesitamos aprender a dialogar juntos y una sociedad participativa para avanzar juntos ”.
Los candidatos Ever Arturo Langarica Almanza de la Coalición Sigamos Haciendo Historia y Mario Alberto Díaz Quintana de la Coalición Juntos por el Bien de Chihuahua coincidieron en que promoverán el diálogo y procurar el bien de la comunidad, pero sobre todo regresar la paz a las comunidades. Los candidatos firmaron el compromiso y como testigos los párrocos de Cerocahui y San Rafael.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua
