Ciudad Juárez, Chihuahua.- La marcha anti-migrante convocada a través de las redes sociales y denominada ¡Hay que actuar!, finalmente fracasó, al reunirse solamente 13 personas en la explanada de la Plaza de la Mexicanidad, de las 2 mil 816 que habían confirmado su asistencia hasta el mediodía del domingo 7 de abril.
A comparación con la ciudad de Tijuana, Baja California, donde cientos de personas protestaron en las calles por la llegada de migrantes extranjeros, en esta localidad no se tuvo la misma aceptación y solo acudió el 0.4 % de los convocados, en su mayoría, residentes o ciudadanos de El Paso, Texas.
Chris Amendoza, organizador de esta marcha, lamentó la falta de compromiso de la ciudadanía ante este problema que, durante las últimas semanas, se ha venido agravando, al incrementarse los tiempos de cruce en los puentes internacionales y la inseguridad, con la detención de por lo menos 7 indocumentados que trabajan para el crimen organizado.
“Están afectando a más de 60 mil personas que cruzamos diario, ya se han reportado al menos 7 migrantes relacionados con drogas y esto ha sido solo en semanas, ¿qué pasará cuando venga la caravana madre?”, reiteró.
Además, recalcó que se han recibido denuncias de jovencitas que son hostigadas en los puentes, así como de indocumentados con síntomas de lagunas enfermedades como la tuberculosis o sarampión y que no son revisados médicamente.
“Hay que ayudarnos, pero primero a los mexicanos, no estamos en contra de ayudar a alguien, pero ellos no han hecho nada o lo posible por ayudar a la ciudad”, añadió, al recodar que solo un grupo de cubanos ha sido detectado trabajando honradamente.
De no ser escuchados, dijo que seguirían intentando hasta que cese la problemática y se tenga un control de todos los extranjeros que llegan día a día a la frontera norte, entre México y los Estados Unidos.
Ante la apoca asistencia, decidieron suspender la marcha y trasladarse hasta las inmediaciones del Puente Libre, donde mostrarían a los automovilistas su inconformidad, exigiendo al gobierno poner un alto a la llegada de más centroamericanos, cubanos, ecuatorianos y hasta rusos.