Sandra Ramírez Gamboa huyó de su país Guatemala junto con sus tres hijos ante el temor que le puedan asesinar a sus progenitores por las constantes extorsiones que cometen las pandillas de Guatemala.
Esperando en la joroba del puente internacional Paso del Norte para solicitar asilo político a Estados Unidos, Sandra comentó que salió de Guatemala hace un mes y medio debido a que le mataron a dos sobrinas de su esposo al negarse su papá entregar dinero por extorsión.
Señaló que la primera vez fue hace seis meses cuando los delincuentes le pidieron a su cuñado que es policía en Guatemala cierta cantidad de dinero amenazándolo con matar a uno de los miembros de su familia.
Al negarse ante tal extorsión, asesinaron, violaron y colgaron a una de sus hijas de tan solo 12 años de edad, la misma edad que tiene su hija que la acompaña para cruzar a Estados Unidos.
Sandra Ramírez viene con sus tres hijos de 7, 10 y 12 años respectivamente, precisamente la hija mayor corría el riesgo de ser víctima de los extorsionadores porque amenazaron con agredirla si no pagaban 150 mil quetzales (388,874 pesos).
Con los ojos llorosos Sandra Ramírez dijo que los grupos delictivos se han dedicado a extorsionar a familias completas con la amenaza de matar a sus hijos, situación que alarmó a la gente porque han cumplido sus amenazas.
La sobrina de su esposo fue víctima al sufrir el secuestro y violentarla sexualmente hasta asesinarla, la menor estaba en el salón de clases de su hija, es por ello el miedo que tiene que les pase algo a sus hijos.
Sandra aclaró que no viene por hambre porque afortunadamente en Guatemala es muy rica en alimentos, incluso ella cosecha alimentos en su casa para comer, por lo que sus hijos no mueren de hambre, pero si pueden morir por la delincuencia que existe en el país de Guatemala sin que las autoridades hagan algo al respecto.
