A una semana de la detención de los jóvenes mexicanos en Israel, ayer comenzaron las declaraciones por la investigación abierta contra la empresa RCS Ltd. que operaba el intercambio y se pretende terminar hasta el próximo jueves, mientras que los estudiantes chihuahuenses varados en Francia estarán de regreso en las próximas 48 horas.
Los mexicanos permanecen como testigos protegidos y durante 4 días estarán aportando sus testimonios a las autoridades de aquel país, que determinarán si hubo o no trata de personas por parte de la empresa promotora del intercambio estudiantil con las tres universidades mexicanas. Una vez desahogados todos los testimonios y pruebas, los universitarios podrán salir del país para regresar a sus lugares de origen.
Por su parte para la Universidad Autónoma de Chihuahua indica que no hay indicios de que haya existido trata de personas o delitos similares en contra de los estudiantes de intercambio mexicanos (tres de ellas estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales), que eran explotados laboralmente durante sus prácticas profesionales en hoteles de la ciudad de Eilat.
“Hasta donde la universidad tiene información, de ninguna manera existió trata de personas o delitos de esa naturaleza”, refirió el vocero de la máxima casa de estudios, Luis Fierro Méndez.
Respecto a los otros cinco alumnos de la FCPS que en el momento de la detención en la ciudad de Eilat, Israel, se encontraban de paseo en París, Fierro aseguró que se están gestionando los vuelos de regreso y dependerá de los itinerarios disponibles el día de regreso, pero será en las siguientes 48 horas que vuelen para México.
"El delito que encuadre, en su defecto, será determinado una vez que concluya la investigación, no sabemos quién pueda resultar responsable y no nos compete como universidad determinarlo", comentó.
Recalcó el funcionario que las audiencias migratorias están en proceso y que el testimonio de las jovencitas servirá como elemento de prueba para llevar a cabo una investigación en la que se deslindarán responsabilidades, en su caso en contra de la empresa hotelera, de la compañía que brindó el servicio de enlace o en contra de la propia universidad de Ben Gurión.
Cabe mencionar que los jóvenes eran obligados a trabajar de manera irregular con jornadas de hasta 9 horas diarias, con funciones ajenas a las “prácticas profesionales”.
Como se ha informado, los jóvenes fueron liberados de cualquier culpabilidad y los Tribunales de Migración determinaron que no infringieron ningún lineamiento del país, sin embargo la fecha de su retorno a México es hasta ahora desconocida.