Mientras agarra la paleta madrileña con una mano, con la otra, se limpia el sudor que corre por su rostro debido a las fuertes temperaturas, de esta manera se encontraba Luis Fausto, celebrando el Día del Albañil.
“Ahora nos tocó trabajar, porque pues no hay de otra, es la única manera que tenemos para salir de esta crisis que estamos viviendo”, señaló.
El señor Luis, se dedicó desde joven a ser albañil, aunque hace poco quiso cambiar de trabajo, ingresando a una maquiladora, la crisis lo hizo regresar al trabajo de construcción, pues debido a la crisis lo despidieron.
“Ahorita que la situación está un poco dura, está la construcción que nos ha dado trabajo, pero esto es muy pesado y riesgoso, por eso mismo yo había decidió cambiar de trabajo, pero aquí estoy”, expresó.
Comentó que en años anteriores le ha tocado la celebración y la bendición de la Santa Cruz, celebración que es compartida, y cruz que colocan siempre que inician un trabajo, sin embargo, este año no comentaron nada los encargados de la construcción, por lo que imaginan que debido a la contingencia quedó cancelado.
Asimismo, platicó lo difícil que suele ser el trabajo de albañil debido a que en tiempo de calor tienen que soportar las altas temperaturas, y en el frío, de igual manera, lo que hace aún más difícil y pesado de lo que ya es el trabajo.
Debido a ello, comentó que le ha tocado adaptarse, pues con el tiempo se aprende a vivir con las tempestades que este trabajo representa.
Por su parte, Ismael Cardona, comentó que de los 15 años que lleva dedicado a la construcción, nunca les habían dejado de festejar este día, por lo regular les solían organizar una comida y lo más esencial que era la bendición de la cruz.
“Antes era comida, convivio en el trabajo, era algo diferente, solíamos poner una cruz en la obra y esta vez no hubo nada de eso, ni siquiera se acordaron de nosotros”, expresó el trabajador.
El 3 de mayo es festejado el Día de la Santa Cruz, fecha importante para los fieles creyentes, que a su vez es relacionada con el Día de los Albañiles, pero ¿por qué?
Según datos periodísticos, durante estas fechas algunos mexicanos acostumbraban a realizar ceremonias para pedir por las buenas cosechas del año, pero debido a la invasión europea y el establecimiento de la religión cristiana como única, los agricultores comenzaron a pedirle a la Santa Cruz.
Al pasar el tiempo los agricultores tuvieron que abandonar el campo y migrar a las grandes ciudades para buscar algún trabajo, pero lo único que había era el trabajo de construcción, en el cual comenzaron.
Pero ahora, al momento de celebrar ya no pedían por las buenas cosechas, sino más bien, agradecen por el empleo y por no tener accidentes en el trabajo, los cuales pueden resultar muy graves por el riesgo de ser grandes construcciones.
Por ello, ahora los albañiles continúan con la tradición de colocar una cruz de madera cada que comienza a realizar un trabajo.
El padre Eduardo Hayen, párroco de la Catedral dijo que debido a la contingencia sanitaria, la iglesia no dio la bendición a las cruces que cada año solían colocar los albañiles.
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