Organismos defensores de niños, niñas y mujeres, calificaron a Chihuahua como un foco rojo en cuestión de abuso sexual, con el mayor número de denuncias ya que registra una tasa de 31 quejas por cada cien mil habitantes, en tanto que a nivel nacional, se ubica en 13.8 casos; la mayor parte de los abusos contra menores, se realiza por parte de gente cercana a la víctima.
De acuerdo a Yadira Cortés, de la Red Mesa de Mujeres, María Elena Ramos, de Grupo Compañeros, Lidia Cordero de Casa Amiga Esther Chávez Cano y Catalina Castillo de Organización Popular Independiente, las cuales convocaron a conferencia de prensa por el caso recientemente denunciado en contra del sacerdote Aristeo Baca, por abuso sexual agravado en contra de una menor de 12 años, el cual se suma a los 300 ocurridos en 2017, de los cuales algunos de ellos son acompañados por organizaciones de la sociedad civil, lejos de los reflectores públicos, pero no lejos del dolor que esta violencia deja en las niñas, niños y adolescentes y sus familias, dijo Cordero, de Casa Amiga, quien consideró como preocupante la situación de violencia sexual que viven los menores en el país, luego qué más que cuatro millones de ellos son víctimas de abuso sexual.
De acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, México tiene el primer lugar a nivel mundial y la mayoría de sus delitos son cometidos por una persona cercana a la víctima ratificó.
Asimismo, las integrantes de las asociaciones civiles indicaron que el caso de todas las denuncias presentadas sin excepción ni privilegio, instan a que debe prevalecer el principio de buena fe establecido en la Ley General de Víctimas, así como el interés superior del niño y la niña, que obliga al Estado a poner particular atención y seguimiento a organizaciones sociales, religiosas, albergues, hospitales, organizaciones de asistencia social y en general a cualquier institución que atienda y esté en contacto con niñas, niños y adolescentes.