Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó nuevas amenazas de cerrar la frontera, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen M. Nielsen, visitó El Paso, para apoyar las decisiones de su jefe, donde se negó a reunirse con representantes de sectores que exigen no se tomen ese tipo de medidas.
Ayer, el funcionario estadounidense anunció que dará a México un plazo de un año para detener el flujo de drogas que entran en su país y dijo que si no lo hace, impondrá aranceles a los automóviles y otros bienes y cerrará la zona limítrofe.
"Vamos a darles un plazo de un año, y si las drogas no paran, o paran en su mayoría, vamos a imponer aranceles (...), y si eso no detiene las drogas, vamos a cerrar la frontera", dijo Trump a los periodistas durante un acto en la Casa Blanca.
En declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca, Trump dijo que si no funciona ese “poderoso incentivo”, al que calificó de una “medida menos drástica”, seguirá adelante con su amenaza de cerrar la frontera entre México y Estados Unidos.
Por su parte, Kirstjen M. Nielsen en visita a El Paso, Texas, el pasado miércoles, anunció posibles mayores recursos para el reforzamiento de la seguridad, la creación de un “zar fronterizo” y mayor vigilancia para la frontera.
Sin tener acercamiento con medios informativos, de manera discreta sostuvo reunión con agentes de la Patrulla Fronteriza, donde evaluó la situación que se vive de aquel lado de la frontera.
Asimismo, habló de la posibilidad de analizar un aumento a los recursos del gobierno federal para la región, con el fin de restablecer el orden.
De igual forma, realizó un recorrido por las inmediaciones del Puente Santa Fe, así como el lugar donde fue colocada hace unos días una carpa que mantuvo en resguardo a varios solicitantes de asilo, debajo de ese mismo puente.
También se reunió en la sede de la Instalación de Procesamiento de Satélites de la Estación de El Paso, Texas.
En un tuit la semana pasada, el presidente republicano amenazó con cerrar la frontera esta semana, a menos que México detuviera inmediatamente “TODA la inmigración ilegal que entrara a Estados Unidos”. Desde entonces había elogiado a México por hacer más en esa dirección.
Según la representante de los Estados Unidos, Verónica Escobar, ofreció ayudar a organizar reuniones entre los defensores de la inmigración y los líderes de negocios de Nielsen y El Paso, sin embargo la oficina de Nielsen rechazó la oferta de atenderlos.
"Solicitamos que se reuniera con nuestros representantes comerciales en El Paso y con las personas que se verían directamente afectadas por cualquier decisión de cerrar la frontera", dijo Escobar.
“Siento que es imperativo que escuche a las mismas personas que sentirán el dolor de un cierre de la frontera. También le pedimos que se reuniera con defensores, pero ellos (la oficina de Nielsen) se negaron, lo que es realmente parejo para el curso con esta administración. No están interesados en escuchar a nadie más", sostuvo.
"Este es un problema muy serio y uno de los ataques más serios a nuestra economía por parte de nuestro presidente", dijo Escobar.
El propio alcalde de El Paso, Dee Margo, dijo que la oficina de Nielsen se acercó para informarle que ella estaría en la ciudad, pero dijo que una reunión con ella no era posible.
"Me gustaría hablar con ella sobre no cerrar la frontera y renovar la reforma migratoria”, afirmó el alcalde paseño.
‘VISITA ELECTORAL DE NIELSEN EN EL PASO’
El presidente de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, Fernando García, admitió que siempre que viene la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen M. Nielsen, a la frontera sur, llega a incomodar a las comunidades, siguiendo la política racista del presidente Donald Trump, quien insiste en cerrar la frontera para evitar el flujo de migrantes.
La funcionaria el miércoles, anunció posibles mayores recursos para el reforzamiento de la seguridad, la creación de un “zar fronterizo” y mayor vigilancia para la frontera.
“No sorprende que vengan a anunciar algo malo, al mencionar que la nación es invadida, que necesitan construir el muro, pero lo hacen para anunciar algo”, agregó cuando vino Nielsen en diciembre a Las Cruces Nuevo México, soltaron a 800 migrantes, situación que consideró como meramente política por parte del mandatario.
Admitió que, si cierran la frontera, sería catastrófico, algo que descalificó por las enormes pérdidas económicas, “lo que hacen es poner alambres de púas, la gente viene a trabajar, no queremos que nos reciban con torretas, con metralletas”, agregó que “Trump juega con el miedo, no fue real el cierre, sus mismos partidarios le reconvienen, lo que le conviene es ganar adeptos”.
Lo que quiere es mandar mensajes a su base, a su gente, le alegra a un sector de votantes, insistió.
En El Paso cuando vino, mucha gente se mostró molesta con su política, cada vez la política del presidente de Norteamérica divide sectores, eso no es América, tenemos que tratar a la gente con humildad, protección y respetar la constitución del país y de los refugiados, explicó.
Dijo que el discurso del presidente de aquel país, representa lo peor de la política americana, “tenemos que ayudar a esos países para que la gente no se venga”.
Recordó como en 2000 llegaron 1.6 millones de personas; el 2018, 400 mil personas, mayoría centroamericanos, mientras que este 2019, es la misma tendencia, con muy poca cifra al alza, mayoría de ellos, refugiados, apuntó que quizás no se les de asilo político a todos, a algunos sí se les debe dijo, por cuestiones humanitarias, indicó Fernando García, “si vienen a solicitar apoyo, se les debe aceptar”, a gran parte de ellos, agregó.
Se prevé que este viernes Trump estará en unpunto fronterizo en Calexico, California, donde “visitará el muro”, acompañadopor la Secretaria de Seguridad Interior Nielsen, luego de que estuvo elmiércoles en El Paso, Texas y el jueves en Yuma, Arizona.
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