De manera sorpresiva, desde el pasado viernes, el secretario de Seguridad Pública Municipal, Raúl Ávila Ibarra, ordenó sacar a todos los mandos estatales que llegaron a la corporación con el ex titular Ricardo Realyvázquez Domínguez.
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Los cambios se realizaron en todos los jefes y subjefes de distrito, siendo promovidos los mismos agentes municipales, para ocupar los cargos que antes tenían los elementos traídos de la Fiscalía de Distrito.
Esta información fue confirmada por la misma SSPM, todo en medio de una serie de señalamientos y quejas de los uniformados en contra de sus mandos, que iniciaron tras los últimos ataques perpetradas por el crimen organizado en su contra.
Aunque en un principio se dijo que también el director operativo, Luis Aguirre, fue removido de su cargo, hasta la mañana del domingo este seguía al frente, junto con el comandante Paulín Barraza, quien también era uno de los hombres de confianza de Realyvázquez.
Todos estos enroques tomaron por sorpresa a los estatales, quienes al parecer serán reubicados en la Fiscalía de Distrito, pero está información no fue confirmada por dicha agencia investigadora, a cargo del fiscal Jorge Nava López.
Hace unos días, algunos uniformados iniciaron con las protestas por las largas jornadas laborales a las que eran sometidos, las cuales abarcan horarios de entre 12 y 14 horas, sin que se les pague el tiempo extra.
De hecho, de manera anónima, una agente que aseguraba pertenecer al Distrito Sur y su esposo al Distrito Centro, mencionó que tienen problemas para cubrir los pagos de los recibos de su casa, además de tener que trabajar como conductores de UBER para poder salir adelante.
Culpaba directamente a un mando de apellidos Valle Almeida, quien al parecer constantemente les cambia los días de descanso, además de insultarlos por la radio frecuencia, sin motivo aparente.
A su vez, señalan a otros mandos que aseguran, tienen nexos con el crimen organizado y son los encargados de cobrar dinero, por lo que piden a Raúl Ávila poner atención a esta serie de irregularidades.
Finalmente, manifestó que con estos horarios la tropa está cansada y son blanco fácil del crimen organizado, además de que aseguran que no reciben todas las prestaciones que anteriormente tenían y que poco a poco les fueron quitando.
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