Ciudad Juárez, Chihuahua.- Han pasado tres mil 650 días desde que el caso de la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del Campo Algodonero.
A diez años de pedir justicia los padres de las víctimas localizadas sin vida en ese lugar ya han fallecido e incluso han tenido que tomar terapia psicológica debido a la falta de atención por parte de las autoridades.
“Las organizaciones siempre buscamos que su proceso sea resiliente, que estén lo más cuidadas posible, que tengan acceso, pero las autoridades no responden inmediatamente, la condición de víctimas les debería de crear condiciones más fáciles para su atención”, explicó Yadira Cortez, de Red Mesa de Mujeres.
Indicó que desafortunadamente la salud de las madres de las mujeres localizadas sin vida en ese lugar, se ve mermada e incluso se han llegado a presentar situaciones de muerte a consecuencia de esos hechos.
“Lo vemos ya en cuestiones catastróficas, la señora Josefina que es mamá de campo algodonero falleció por una cuestión de salud que le dio a raíz de la desaparición de su hija y de la localización de su cuerpo, en enero el señor Ricardo Alanís murió a raíz de una complicación de salud que le dio después del caso de su hija”, agregó.
Destacó que además de los casos de los padres de familia que ya fallecieron, la mayoría de las madres que aún continúan con vida tienen problemas de salud relacionados con la desaparición de sus hijas.
“Todas tienen problemas de salud física, pero también emocional, todos los papás y mamás tienen consecuencias emocionales y físicas como diabetes, presión arterial, taquicardia, paros cardiacos, cerebrales, entre otras cuestiones relacionadas con la salud”, agregó.
Ayer se realizó un foro a diez años de la sentencia del Campo Algodonero donde participaron la Red Mesa de Mujeres, Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones para los Derechos Humanos en México.
“Han pasado diez años de la sentencia de la Corte Interamericana y a diez años no hay justicia plena aún, los padres de las víctimas, dos de ellos ya fallecieron, enfermaron esperando justicia y ahorita hay madres que no solo sufren psicológicamente por la muerte de sus hijas sino físicamente”, agregó Cortez.
El foro tuvo como intención analizar la sentencia que se lanzó, lo que se ha alcanzado y las posibilidades para generar cambios culturales en la ciudad.
“Casi todas las recomendaciones están iniciadas, pero no concluidos. Por ejemplo, hay un memorial es para decirle a la ciudad y los gobiernos los hechos que sucedieron ahí y nos permita hacer acciones de prevención, pero como sabemos hasta el día de ayer hay 136 mujeres que han sido víctimas de feminicidio, estamos en un país y una ciudad de miedo, de violencia donde no podemos vivir libres ni confiadas”, mencionó.
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