Ante la emergencia sanitaria, Ángel Rosas busca la manera de salir adelante: pese a su discapacidad, ha encontrado la manera de seguir generando ingresos, vendiendo cubrebocas que él mismo elabora.
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Desde temprano y en silla de ruedas, el señor Ángel sale cada mañana de su hogar para ofrecer a la sociedad aditamentos para protegerse del virus y al mismo tiempo sacar unos cuantos pesos para seguir pagando la renta de su casa.
“¡Lleve su cubrebocas y protéjase del virus!”, es la manera en la que Ángel, de 54 años de edad, ofrece este artículo, al cual han recurrido miles de personas para protegerse del Covid-19.
Ángel lleva sólo tres días vendiendo este artículo en la avenida 16 de Septiembre, pues la renta de su casa, las medicinas y el alimento no podían esperar más y de algo tenía que seguir viviendo.
Platicó que fue hace más de 35 años que quedó postrado en una silla de ruedas, a causa de poliomielitis aguda, que lo dejó sin su pierna izquierda.
Sin embargo, eso no fue un impedimento para seguir trabajando, pues pese a que le falta una pierna, él tiene ganas de salir adelante y eso es lo único que importa.
“Yo veo que mucha gente está buena y sana y hace cosas que no debe hacer, pero yo siempre he dicho que mientras tenga mis dos manos basta, esto a mí no me pone triste, yo soy como cualquier humano”, expresó.
El originario de Veracruz, comentó que anteriormente laboraba en una industria maquiladora, pero debido a la crisis que atraviesa el mundo por el Covid-19, tuvo que ser uno más de los miles de trabajadores que quedaron desempleados.
Ahora encontró una forma de generar algo de dinero vendiendo cubrebocas, los cuales ofrece en 20 pesos ya que están hechos de material lavable.
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