Ciudad Juárez, Chihuahua.- ¡Sin miedo!, ¡sin miedo!, fueron las palabras que Pedro, migrante guatemalteco, le gritaba a su hijo menor para que saltara al rio Bravo.
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Esta familia integrada de siete personas, originarias de Guatemala, cruzaron el día de ayer la línea divisora entre Juárez – El Paso, para ponerse a disposición de la Patrulla Fronteriza con la esperanza de ser escuchados por las autoridades y conseguir el asilo político.
La madre que cargaba entre sus brazos a una menor que no pasaba del año, fue la primera en brincar, pues las altas temperaturas no los impidió atravesar el rio, aún cuando este llevara agua y la superficie que tuvieran que brincar fuera alta.
Cuatro de ellos eran adultos; tres eran menores de edad. Dos de estos infantes mostraron miedo al ver como cada integrante que saltaba resbalaba por el lodo y agua, que aunque no fuera mucha, representaba un gran riesgo al momento de caer.
Sin contar el frio que les ha de haber ocasionado el tener que seguir con su camino luego de quedar empapados de agua, pues la temperatura registrada al día de ayer descendía a los 7 grados centígrados, clima congelante.
Mientras corrían de pisa, desesperados por cruzar el bordo que ha dividido a tantas familias, se escuchaban los gritos de los padres que en plena desesperanza, luchaban por cruzar todos juntos, sin dejar a nadie en el camino.
Fue el padre de familia, Pedro, quien habló no más de medio segundo, mientras buscaba la manera segura de brincar y no lesionar a sus dos hijos, por lo que explicó que lo único que deseaban era entregarse, debido a que esta podría ser la única manera de ser escuchados, pues llevaban más de siete meses en la frontera sin obtener ninguna respuesta, el dinero se había ido y la impaciencia había llegado.
A la orilla del rio, se alcanzó a ver desde el lado mexicano como esta familia había logrado ser detenida por la Patrulla Fronteriza al momento de poner un pie en el territorio estadounidense.
Aunque en los últimos meses ha bajado el cruce migratorio, aún existen familias que deciden arriesgar su vida de esta manera para conseguir su cita con el consulado americano.
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