Ciudad Juárez, Chihuahua.- Chihuahua aparece entre las cinco entidades a nivel nacional que registran mayor desabasto de medicamentos, sólo por debajo de Ciudad de México, Estado de México y Veracruz. Los medicamentos que más faltan en la entidad son para el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas, mentales, neurológicas o cáncer.
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Lo anterior se desprende del primer informe de desabasto de medicamentos que forma parte del proyecto No al Huachicol de Medicinas, que es coordinado por la organización Nosotrxs en alianza con Derechohabientes Viviendo con VIH del IMSS (DVVIMSS), FUNDAR Centro de Análisis e Investigación A.C., la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, Juntos Contra el Cáncer y la Asociación Mexicana de Fibrosis Quística, organizaciones que buscan identificar las causas del desabasto de medicamentos e insumos médicos a fin de coadyuvar en su combate.
En sexenios anteriores el abasto de medicamentos a la Secretaría, delegaciones y unidades de salud se hacía de manera directa de las grandes farmacéuticas o laboratorios.
Con el nuevo esquema del presidente Andrés Manuel López Obrador en su supuesto combate a la corrupción, se trató de beneficiar a las empresas consideradas “pobres”, es decir es la misma situación pero con un intermediario, pues las grandes le distribuyen a las “pobres”, que sólo funcionan como distribución logística y se encargan de hacer llegar los medicamentos e insumos a los entes antes mencionados a fin de que el usuario o paciente pueda obtener su tratamiento médico. El esquema sólo hace más tardada la llegada del medicamento e insumos para la atención de los pacientes o usuarios.
A ello se le suma la compra de medicamentos a nivel federal a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, esas compras consolidadas son en menor cantidad, lo que también hace que los medicamentos que se abastecen al estado no den abasto a la cantidad de pacientes.
En un recorrido por las principales clínicas de la ciudad de Chihuahua, como son la Unidad Médico Familiar 44, UMF 33 y el Hospital Regional Morelos, donde se entrevistó a los derechohabientes a quienes no les surtieron sus recetas, se puede decir que los principales faltantes son alopurinol, atorvastatina, ambroxol comprimidos, celecoxib, fluoxetina, levetiracetam, losartan, nifedipino, orfenadrina, pregabalina, quetiapina, risperidona, sertralina, sulindaco, y tramadol con paracetamol, además de la insulina glargina. El abasto en el IMSS a nivel estatal es de un 94 por ciento.
En el estado, la Secretaría de Salud informó que se cuenta con un 80 por ciento de abasto de medicamento, pero se negó a proporcionar el nombre de los faltantes en las unidades médicas, pero en diversos nosocomios, entre ellos en el Hospital General Salvador Zubirán Anchondo se colocó una manta para pedir disculpas a la población usuaria por la falta de medicamentos, insumos y hasta personal médico.
Alberto José González Herrera, director general de Pensiones Civiles del Estado, informó que en condiciones ordinarias no existe el desabasto, sólo en cuestiones particulares sobre todo en padecimientos que requieren medicamentos especiales como son cáncer, obesidad, diabéticos, hipertensión, enfermedades pulmonares, enfermedades renales y cardiacas. “Son medicamentos que escasean con mucha frecuencia y de esto no es ajeno PCE”.
Desde el mes de abril hubo movilizaciones en Ciudad Juárez, cuando integrantes de diversas organizaciones cerraron el paso en una de las principales avenidas a manera de protesta por el desabasto del medicamento.
Desde finales del 2018 los hospitales y centros de salud de Ciudad Juárez enfrentan una crisis por la falta de medicamentos que van desde cuadros básicos hasta de especialidades, así como insumos y material de curación.
Actualmente es el Hospital Infantil de Especialidades (HIES), el que mayor problema presenta en cuanto a medicamentos y material de curación.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud a nivel local el abasto de medicamentos comenzó a regularizarse desde el mes de mayo.
Cifras de esa dependencia señalan que la situación dentro de los hospitales se encuentra de la siguiente manera: Hospital General tiene un 90 por ciento de abastecimiento de medicamentos y un 95 por ciento en material de curación.
En el Hospital de la Mujer se ha abastecido en un 85 por ciento en cuanto a medicamentos y en un 76 por ciento en cuanto a material de curación e insumos.
El que mayor problema presenta es el Infantil, donde se tiene un 82.51 por ciento de abastecimiento en medicamentos y un 78 por ciento en material de curación.
HAY QUEJAS EN DERECHOS HUMANOS
César René Díaz, primer visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), dio a conocer a El Mexicano, que se atienden dos quejas de personas que denunciaron falta de medicamentos para el tratamiento como el VIH, así como la tardanza para la atención.
A su vez se ha denunciado el desabasto de medicamentos en el Hospital General, de la Mujer e Infantil.
Otra de las quejas que se acumuló fue por falta de medicamentos, la cual fue interpuesta por el diputado estatal Benjamín Carrera. Dichas quejas se interpusieron en marzo y mayo.
DESTACA JUÁREZ POR ‘ROBO HORMIGA’
En Ciudad Juárez es en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde se comete el mayor número de “robo hormiga” o “huachicoleo” de medicamentos.
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Ranitidina, paracetamol, ibuprofeno, leche Nan y hasta condones y material de curación es lo que más se roban tanto empleados como personal médico, comentó un trabajador del instituto, quien decidió reservar su identidad.
Del 2013 a la fecha, se han detectado y hecho públicos al menos cuatro casos de “robo hormiga” en el IMSS de Ciudad Juárez.
Los casos fueron denunciados ante las autoridades, siendo el de un empleado en el 2017 que robó medicamentos y material de curación el que mayor atención causó por la cantidad de medicamentos robados.
De acuerdo con el testimonio de un empleado de una UMF, el robo es cometido por los mismos empleados y médicos de esas unidades.
“La leche y medicamentos los roban porque ya tienen años trabajando y le saben la mañana a los almacenes para que no se note el faltante”, destacó.
En algunas ocasiones cuando se trata de medicamentos como pastillas para dolor, alergias, para la presión o hasta condones son hurtados es pequeñas cantidades, es decir, “se echan uno a la bolsa o lo sacan cuando nadie más ve”, explicó el empleado.
En el caso de la leche Nan, se han detectado casos donde los mismos empleados de diversas áreas hurtan más recetas médicas para poder sacar latas de leche sin que los médicos o personal de seguridad lo detecte.
Muchas de estas latas son ofertadas en negocios de la zona centro, lo cual fue constatado en recorridos realizados por este medio.
“Quienes se roban las latas de leche llegan hasta a borrarle el sello de la Secretaría de Salud. Para distinguir que éstas son del gobierno o las que da el IMSS es muy fácil porque la de venta comercial tiene tapa verde, la del IMSS es transparente”, dijo.
CONTRA EL “HUACHICOLEO” DE MEDICAMENTOS
De acuerdo con el Primer Informe de Desabasto de Medicamentos como parte del proyecto No al Huachicol de Medicinas, se establece que el “huachicoleo” de medicamentos que se da en forma de “robo hormiga” de medicamentos e insumos médicos, en el robo en la cadena de abasto o en las grandes compras.
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La Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm) estima que el mercado de medicinas y fármacos está valuado en 185 mil millones de pesos, del cual el robo de medicamentos y mercado negro representa entre 13 mil mdp y 30 mil mdp anuales.
El informe reporta casos del 7 de mayo al 26 de septiembre de 2019, ello con base a reportes obtenidos en diversas entidades federativas, donde destacan Estado de México y Ciudad de México, donde cuentan con mayor número de usuarios y centros de salud, pero además se encuentran Veracruz, Chihuahua y Jalisco. Los estados con menos reportes son Baja California Sur, Colima, Durango, Hidalgo y Quintana Roo.
El estudio logró contar 2 mil 300 historias de desabasto, de las cuales 912 se encuentran bien documentadas. En Chihuahua se detectaron 44 casos, siendo derechohabientes de la Secretaría de Salud o Ichisal e IMSS. El diagnostico establece que el desabasto de medicamentos se da por la corrupción existente y la ineficiencia de los operadores.
La población más afectada son los pacientes atendidos por enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión y diabetes, seguido de cáncer, VIH, fallo renal, ansiedad, convulsiones y artritis reumatoide.
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