El Paso, Texas.- El vidrio mexicano de calidad certificada ha sido uno de los productos que comenzaron a exportarse a Estados Unidos con mayor amplitud, a raíz de conflicto comercial entre China y Estados Unidos. Luego, la contingencia provocada por el Covid-19 agravó las negociaciones.
Pedro José Estaco, empresario de El Paso, Texas, platicó para El Heraldo de Juárez que las compañías chinas que predominaban en el mercado, dejaron de operar desde el mes de enero debido a la pandemia y ahí fue la oportunidad para que algunas compañías como Vitrocar y Vitro, cien por ciento mexicanas, incursionaran de lleno en el mercado de este país vecino del norte de México.
Esas empresas grandes han dado soporte a compañías locales como la de él, denominada Cuba Auto Glass.
La empresa Cuba Auto Glass ubicada en el 5010 de la calle Paisano, es un negocio que ofrece el servicio de reparación y cambio de cristales para automóviles de todo tipo, autos clásicos, nuevos, deportivos, camiones y todo lo que tenga que ver con el cristal automotriz. La familia Estaco lleva 45 años en el mercado y se han convertido en expertos en la instalación de vidrios para autos.
En la actual situación de la pandemia del Covid-19, Cuba Auto Glass se mantuvo en operación sin interrupción ya que los cristales de autos son parte de los negocios esenciales que deben y tienen la obligación de seguir con la atención a los clientes.
CRIADO EN JUÁREZ; CUBANO DE CORAZÓN
José es conocido por sus clientes y amigos como Pepe. Nacido en El Paso, criado en Ciudad Juárez, pero cubano de sangre y de corazón, dice.
Es un empresario que su dedicación al trabajo le ha ayudado a pasar tragedias, catástrofes, épocas duras para los negocios como lo fue la era de la violencia en Juárez o actualmente la pandemia del Covid-19. Con su empresa Cuba Auto Glass ha salido victorioso y ha aprovechado la situación determinante para seguir y no interrumpir su negocio de cristales para autos desde hace más de 15 años.
En estos momentos de pandemia, Pepe no ha dejado de trabajar en la venta de cristales para autos, ya que su negocio cubre a varios tipos de vehículos como son transporte de mercancías, servicio público, de emergencia, compañías aseguradoras de todos los niveles entre otros más y con el problema del Covid-19, ha tenido que atender los servicios de los que se consideran servicios y trabajo esenciales.
Una de sus fortalezas ha sido la adquisición de vidrio mexicano de calidad certificada, ya que las compañías chinas que predominaban en el mercado dejaron de operar desde el mes de enero y ahí fue la oportunidad de que algunas compañías como Vitrocar y Vitro -cien por ciento mexicanas- incursionaran de lleno en el mercado de Estados Unidos.
Según el experto, hay muchas empresas en Estados Unidos que fabrican vidrio, pero la mayoría lo produce China, sin embargo, el mexicano compite muy fuerte y con la pandemia el gobierno estadounidense tuvo que dejar entrar más vidrio mexicano por el caso de China que suspendió mucho tiempo y el vidrio mexicano tuvo la oportunidad de entrar.
Con la pandemia hubo una gran afectación con el vidrio chino ya que ellos los pararon en enero y no salieron en enero, febrero, marzo y fue como aprovecharon las compañías mexicanas con la cercanía de Estados Unidos para incursionar en el mercado americano reveló Pepe Estaco.
El especialista en vidrios y cristales automotrices señala la importancia de tener un vidrio de buena calidad en el auto y radica, por ejemplo, que el parabrisas (vidrio delantero de cualquier vehículo) es un cristal laminado que se conforma por dos capas de vidrio y en medio lleva una lámina de plástico que une los dos vidrios y eso refuerza para que cualquier cosa que pegue no se salga del automóvil.
Además, menciona que no sólo basta con un buen cristal de calidad, sino que el proceso de instalación también fortalece la seguridad, la estructura en la calidad de la instalación es muy importante porque ahí depende también la seguridad en caso de un accidente; si el cristal está bien instalado, el vidrio va a proteger al o los conductores.
EMPRESA FAMILIAR
Cuba Auto Glass se conforma por 13 trabajadores, incluidos familiares, los de menor antigüedad tienen cinco años con la empresa, algunos 15 o 20 años y todos están certificados para instalar cristales automotrices.
Para cambiar un vidrio se necesita ser técnico especializado en instalación de cristales automotrices y los técnicos de Cuba Auto Glass se certifican cada año, los trabajadores son capacitados por medio de las certificadoras de cristales y también por las compañías que surten el producto y eso permite una mayor seguridad de instalación
Su éxito durante todos estos años se debe precisamente al trato que les dan en Cuba Auto Glass, ya que siente una responsabilidad con la ciudad, con la gente que lo ha ayudado durante todos estos años, pero principalmente con sus trabajadores, que en algunos casos han estado con ellos durante 20 años. La semana pasada sepultaron a un trabajador que trabajó con su padre durante 45 años.
En la época de la violencia en Juárez tuvieron mucha venta con los vidrios blindados para todo tipo de vehículos, y ahora con la pandemia, su éxito y permanencia en el negocio a pesar del Covid-19, es la atención a los clientes llamados esenciales, por el tipo de productos que transportan.
Con la pandemia hubo una gran afectación con el vidrio chino (…) y fue como aprovecharon las compañías mexicanas con la cercanía de Estados Unidos para incursionar en el mercado americano Pedro José Estaco / Cuba Auto Glass
NUMERALIA
13 Trabajadores conforman la empresa Cuba Auto Glass, incluidos familiares.
20 Años de antigüedad tienen algunos empleados laborando en la empresa; otros tienen cinco, pero todos están certificados para instalar cristales automotrices.
DATO
Tres claves de éxito de Cuba Auto Glass
1. Se necesita ser técnico especializado en instalación de cristales automotrices.
2. Los trabajadores son capacitados por medio de las certificadoras de cristales.
3. Buen trato al cliente por excelentes trabajadores.
Una tragedia lo llevó a El Paso, donde decidió abrir su negocio
Cuba Auto Glass, empresa fundada a principios del 2004, fueron los primeros pasos como empresario de Pedro José Estaco.
El sueño comenzó en el 2001 cuando sucedió el fatídico evento del ataque a las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, ya que, por motivos del cierre de los puentes internacionales en aquel entonces, José tuvo que trasladarse a El Paso para trabajar con su papá, don Pedro Estaco, que tenía un lote de venta de carros e instalación de cristales para carros, de ahí nació la idea de abrir su propio negocio.
La empresa ha recibido varios reconocimientos por parte de las empresas proveedoras de vidrio por ventas, por instalaciones de calidad y certificaciones de seguridad, también organizaciones de comercio locales en ambas fronteras la han reconocido como una de las mejores en El Paso en la venta e instalación de vidrios para autos.
Con la pandemia del Covid-19, Cuba Auto Glass fue autorizada por las autoridades de salud para abrir sus puertas al público ya que es considerada como una empresa esencial, y radica su éxito en el trato que le da a sus clientes.
En la época de la violencia en Juárez trabajamos con la venta de vidrios blindados, vendimos muchos blindados de todo tipo y sí hubo mucho trabajo en ese tiempo. Ahorita con la pandemia estamos tratando de trabajar, no podemos parar, nosotros damos servicios a compañías muy esenciales sostuvo el empresario de origen cubano.
DATO
El ataque a las Torres Gemelas y el cierre de puentes, llevó al empresario a esta frontera para trabajar con su padre, quien tenía un lote de autos; ahí nació la idea de abrir su propio negocio.
“Nobleza con los clientes”
“Al cliente hay que tratarlo con nobleza”, fue una cuestión muy importante que aprendió de su papá, afirma Pepe Estaco, ya que la mayoría de los clientes que utilizan los servicios de Cuba Auto Glass es por una situación de un accidente, un imprevisto, algo que no estaba en el día a día.
Mi padre me enseñó que a los clientes hay que tratarlos con nobleza, nuestros clientes que vienen aquí tuvieron un accidente, les robaron algo, les quebraron el vidrio, este es un negocio de accidentes, no podemos abusar de una persona que viene de una pérdida económica por la razón del vidrio, entonces siempre estamos pensando en ayudar a la gente en que no tenga que ser un gasto excesivo ni abusivo, siempre tratamos de darles el mejor precio posible aseveró el propietario del negocio de cristales.
La necesidad apremiante de ayudarle a su padre en ese momento fue el detonador para convertirse en un empresario del giro de los autos, pero en la venta de cristales. Con la firme idea de no mantenerse a la sombra de su progenitor, Pepe Estaco decidió ser emprendedor en un taller para instalación de cristales para autos y que ahora presta servicio hasta flotillas de tráileres, compañías de aseguradoras, de transporte público entre muchas más.
“Los vidrios para mí fue un tropiezo que se volvió después para mí un beneficio, en aquella temporada de lo de las Torres Gemelas que se convirtió en un desastre el cruce de las líneas para cruzar a Juárez y El Paso, yo residía en Ciudad Juárez y en aquel entonces las líneas para cruzar a El Paso se convirtieron en un desastre. En ocasiones estaban hasta el Pronaf (…) me vine a ayudarle a mi papá dos semanas y ya me quedé acá”, recordó Pepe Estaco de cómo empezó Cuba Auto Glass.
La clave
Los clientes de Cuba Auto Glass vienen porque tuvieron un accidente, les robaron algo o les quebraron el vidrio; por eso hay que pensar en ayudar y no en abusar con los precios.
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