El equipo de cohetes de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) alcanza nuevas alturas en su tercer año en la competencia de Spaceport America Cup 2024.
Para los estudiantes coheteros, este enfrentamiento universitario fue la culminación de un año de trabajo diseñando y construyendo un cohete funcional que pudiera, por primera vez, alcanzar los 30 mil pies en lugar de 10 mil, categoría que habían participado por dos años.
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“La categoría de 30 kilómetros es inherentemente más desafiante que la de 10”, expresó Andrés Vicario, un estudiante de último año de ingeniería eléctrica que fue uno de los líderes del equipo de este año.
“Hay una aceleración más fuerte, un motor más grande, velocidades más altas, estas variables se vuelven cruciales en el diseño general y la estabilidad del cohete”, agregó Vicario.
Para prepararse para los cuatro días de lanzamiento, el equipo de 13 alumnos de UTEP se despertaban alrededor de la 1:30 horas del día para conducir desde su hotel en Las Cruces hasta Spaceport America, una instalación remota construida por el estado de Nuevo México para servir como plataforma de lanzamiento comercial para satélites, naves espaciales y otros vehículos espaciales.
La preparación para el lanzamiento requirió que el equipo pasará horas bajo carpas en el caluroso clima de junio ensamblando el cohete, completando una inspección de seguridad y esperando en una fila junto con otros grupos de estudiantes.
El cuarto y último día de competición, el equipo despegó por fin en mañana, su cohete, Outlander, se elevó en un arco perfecto hasta los 8 mil 500 metros de altura, apenas por debajo de su objetivo de 9 mil metros con una velocidad máxima de más de 1930 kilómetros por hora.
Una vez finalizado el lanzamiento, un pequeño grupo partió a pie hacia el desierto que rodea el Puerto Espacial América para recuperar los componentes del cohete, que estaban diseñados para separarse y liberar un paracaídas para frenar el descenso a la Tierra.
Outlander aterrizó a solo media milla de su campamento, por lo que el proceso de recuperación fue rápido e indoloro.
“Los miembros de Sun City Summit demostraron una paciencia excepcional mientras esperaban ver los resultados de su arduo trabajo y sortean las condiciones climáticas cambiantes”, dijo Ramiro Alcoverde, estudiante de último año de ingeniería aeroespacial, dijo que era su primer año en la Copa.