Dos ciudades vecinas que comparten liquido vital pero con dos situaciones distintas en como buscan solventar sus necesidades de agua, se trata de El Paso y Ciudad Juárez, donde se viven dos realidades diferentes, en el lado mexicano se vive una crisis por la sobreexplotación y la deficiente sobrecarga de los acuíferos, mientras que en el lado norteamericano utilizan diferentes alternativas para abastecerse.
“A diferencia de El Paso, Juárez desafortunadamente depende únicamente de las aguas subterráneas, El Paso tiene un portafolio más amplio de agua para abastecer sus necesidades, porque no únicamente se utilizan las aguas subterráneas, utilizan el agua superficial del Río Bravo, utilizan agua de rehusó y aplican la desalación de agua subterránea, ellos tienen cuatro fuentes distintas de agua a diferencia de Juárez”, puntualizó Jesús Luevano, secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), en entrevista con el Heraldo de Juárez.
El funcionario indicó que, la CILA recomendó anteriormente a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Juárez la implementación de una potabilizadora para darle más utilidad a el agua que es entregada a México, pero la propuesta no ha sido llevada a cabo.
“Nosotros hemos hecho la propuesta y recomendación a la Junta Municipal de Aguas de que utilicen parte de las aguas que nos entrega estados unidos como parte de la convención 1906, para potabilizarla entregarla a la ciudad tratarla adecuadamente y después entregarla para su uso en el Valle de Juárez, es decir darle por lo menos dos usos a una sola agua, pero desafortunadamente no ha sido posible concretar esta acción de la potabilizadora”, agregó Luevano.
Es importante mencionar que, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) no es una instancia que distribuya o asigne agua, se encargan de asegurarse de que Estados Unidos le entregue a México el agua que le corresponde y viceversa.
Finalmente, el secretario de la CILA en México habló brevemente sobre la situación actual y los análisis que se realizan en el Bolsón del Hueco y de la Mesilla.
“Si ha habido un abatimiento eso está claro, pero creo que no es nada grave, hace treinta años decíamos que ya no iba a haber agua en el bolsón de El Hueco y sin embargo aquí estamos todavía con agua del bolsón de El Hueco, vale la pena analizar que, el hecho de que El Paso haya diversificado sus fuentes ha permitido que haya una sustentabilidad en este acuífero, hemos realizado estudios y estamos ya por terminar unos análisis para saber com exactitud el estado que guardan tanto el bolsón de El Hueco y el de La Mesilla”, finalizó.