Actualmente, existe una propuesta de ley para otorgar permisos de contratación temporal a los trabajadores del campo en Estados Unidos, a la cual el Centro de los Trabajadores Agrícolas Fronterizos (CTAF) se opone rotundamente, ‘’están creando condiciones de semiesclavitud, porque los permisos atan a los trabajadores a un patrón y a un solo lugar de trabajo, la persona no tiene la libertad de buscar mejores oportunidades’’, señaló Carlos Marentes, director del CTAF.
En entrevista con el Heraldo de Juárez, Marentes habló sobre este y otros temas que embarcan a dicha organización, añadió que, es necesario que el gobierno norteamericano ofrezca una solución real que le dé estabilidad a quienes laboran en el campo, ya que estos permisos temporales no le dan la certidumbre necesaria a los trabajadores y sus familias con relación a su estatus migratorio.
‘’Desafortunadamente esto no les da una estabilidad a las personas que adquieren sus permisos, porque no les da la oportunidad de legalizar su estatus migratorio, supuestamente a los cuatro u ocho años es cuando podrán aplicar para su residencia permanente, pero es como cuando entra uno a un nuevo trabajo y lo ponen a prueba en ese tiempo pues tiene que aguantar uno todo’’, aseveró.
Por otra parte, platicó sobre lo que vivieron los trabajadores agrícolas durante la pandemia, ‘’durante la pandemia hubo mucho sufrimiento, muchas muertes, desgraciadamente a los trabajadores agrícolas se les ha excluido de servicios médicos y así fue ahora en estos tiempos tan difíciles, no fueron considerados como un sector prioritario para acceder a las vacunas, un sistema absurdo que no se puede entender’’, señaló.
Finalmente, habló sobre la misión del Centro de los Trabajadores Agrícolas Fronterizos, esta se divide en dos ejes, primeramente, tratan ayudar a quienes trabajan en los campos a sobrellevar sus problemas inmediatos, con apoyos de emergencia como despensas para los trabajadores y sus familias, en caso de que por alguna razón no tengan trabajo.
El segundo eje busca que los trabajadores agrícolas encuentren maneras de subsistir por sus propios esfuerzos, de que no se cree una dependencia en las ayudas como las que ofrece el CTAF. ‘’Le damos a las familias o trabajadores suficientes alimentos para que sobreviva por cinco días ¿y después de los cinco días? O si ¿después ya no estamos nosotros?, por eso la idea es empujar a los trabajadores agrícolas a que ellos encuentren la forma de cambiar su realidad de opresión y explotación’’, declaró.