El Paso, Texas.- Después de casi un año, el proyecto de renovación de la pista de aterrizaje en Fort Bliss, Texas, donde aterriza el avión presidencial, “Air Force One”, está casi completo y los cielos sobre el aeródromo del ejército de “Biggs Fields” están nuevamente lleno de aviones.
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El gerente del aeródromo, Randall J. Stewart, dijo que el proyecto de varias fases de 50 millones de dólares comenzó en octubre de 2019, pero que las reparaciones importantes realmente comenzaron en enero de 2020, cuando el proyecto entró en la fase dos, y todas las llegadas y salidas se desviaron a El Aeropuerto Internacional de El Paso.
“La pista fue completamente renovada", dijo Stewart. “Se reemplazó gran parte del concreto, se reemplazaron todos los arcenes de asfalto, todos los sistemas de iluminación asociados con la pista fueron reemplazados por completo, es casi como una pasarela nueva”.
La pista de aterrizaje de Biggs Army Airfield no es una franja grande, sino que está dividida en paneles de 25 pies (cerca de 8 metros), durante el proyecto, se reemplazaron 52 de esos paneles y los contratistas hicieron más de 200 reparaciones menores en los paneles restantes.
“Tenemos reparaciones todo el tiempo en las que reparamos concreto, pero la pista se había convertido en una colcha de retazos antes de la renovación. En algún momento, ha comprometido la integridad del panel completo de 25 pies, por lo que era hora de reemplazar muchos de ellos”, dijo Stewart.
Además de los paneles comprometidos, otra preocupación eran los restos de objetos extraños, cuando una pista envejece, las superficies de concreto y el asfalto se secan, se agrietan y generan material suelto que puede ser aspirado por los motores.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos dijo que el proyecto de renovación extiende la vida útil de la pista de aterrizaje en al menos 20 años.
El aeródromo del ejército de Biggs se estableció en 1925, aunque los activos de aviación de Fort Bliss se remontan a 1916, durante sus 19 años en Fort Bliss, Stewart dijo que ha visto alrededor de 600 millones de dólares invertidos en actualizaciones y mejoras de aeródromos, que incluyen, cinco nuevos hangares, dos nuevos helipuertos, dos nuevas calles de rodaje, una nueva rampa de estacionamiento de aeronaves, una torre de control y ahora, una pista renovada.
“Este aeródromo es un activo estratégico de Fort Bliss, así como del Ejército, porque somos una plataforma de movilización”, dijo Stewart. "Biggs Army Airfield es uno de los seis aeropuertos de embarque o desembarque, lo que significa que aterrizamos y partimos de aviones de ala fija que van al extranjero a áreas de despliegue en todo el mundo".
Durante 2019, más de 72 mil miembros del servicio pasaron por Fort Bliss antes de desplegarse en el extranjero, y Stewart dijo que son capaces de recibir más de 400 aviones por día, si es necesario.
Además de los despliegues y redespliegues, Biggs Army Airfield también apoya a la 1.a Brigada de Aviación de Combate de la División Blindada, que tiene aviones de ala giratoria, y al 204o Batallón de Inteligencia Militar, que tiene aviones de ala fija.
“Este es absolutamente uno de los mejores aeródromos del Ejército en cuanto a su condición y capacidad", dijo Stewart. "Hay muy pocos aeródromos en el Ejército que tengan esta capacidad, y ahora está en muy buenas condiciones y se restablecerá por otros 20 a 30 años”.
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