Dos aviones con 200 extranjeros, salieron del aeropuerto de El Paso, Texas, rumbo a Guatemala y Honduras, luego de que no calificaron para la solicitud de asilo político en Estados Unidos.
Informaciones que se dieron a conocer en canales de televisión de la vecina ciudad, se especificó que los vuelos con migrantes que serán deportados, se agilizarán durante este viernes, cuando entre en funciones el Título 8.
- Te puede interesar: Texas se prepara con helicópteros y 10 mil soldados para el fin del título 42
Se indicó que la rama de operaciones aéreas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) de EE. UU. programa un promedio de 66 vuelos de repatriación a la semana al Triángulo Norte de América Central y países seleccionados en América del Sur y el Caribe, dijo un funcionario de ICE.
Todos los que viajaban en los vuelos eran hombres y mujeres adultos con edades comprendidas entre los 18 y los 59 años. La mayoría aún fueron expulsados bajo la autoridad de salud pública del Título 42. A partir del viernes, los vuelos llevarán de regreso a sus países de origen a los inmigrantes que se consideren no elegibles para permanecer en los EE. UU. bajo la autoridad del Título 8.
Los vuelos iban con destino a Ciudad de Guatemala y San Pedro Sula, Honduras. En estos chárter fueron subidos cientos de migrantes encadenados.
Se indicó que los centroamericanos fueron llevados al aeropuerto internacional de El Paso, en un camión blanco de donde fueron bajados y escoltados por unas escaleras hasta cada uno de los aviones.
Al subir, les dieron un “almuerzo de bolsa” y atención médica, según fuera necesario durante el vuelo de cuatro horas.
“Estos detenidos provienen de la custodia de CBP (Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.). Fueron encontrados recientemente y no han pasado mucho tiempo detenidos”, dijo el funcionario de ICE con sede en Washington, DC, a condición de no ser identificado. “ICE/ERO (Operaciones de Ejecución y Deportación) ha realizado vuelos de deportación durante muchos años.
Funcionarios del ICE, permitió que representantes de los medios de comunicación tomarán gráficas y videos de cuando los extranjeros eran subidos a los aviones, pero no se les permitió hablar con ellos.
