AUSTIN, Texas - El gobernador Greg Abbott dijo el día de hoy que permitirá que la orden de permanencia en el hogar expire a fin de mes y permitirá que las empresas comiencen a abrir por fases en mayo.
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Primero en abrir este viernes: tiendas minoristas, restaurantes, cines y centros comerciales. Pero solo se les permitirá operar al 25% de su capacidad. Los museos y las bibliotecas también podrán abrir al 25% de su capacidad, pero las exhibiciones prácticas deben permanecer cerradas.
La orden de Abbott reemplaza las órdenes locales diciendo que esas empresas deben permanecer cerradas. Pero las reaperturas son opcionales. Las empresas pueden permanecer cerradas si lo desean, dijo Abbott.
Abbott también dijo que su nueva orden significa que ciudades como El Paso, Houston y Austin, que han requerido que la gente use máscaras cuando están en público, no pueden castigar a los infractores con sanciones. Sin embargo, Abbott instó a las personas a seguir usando máscaras.
Al mismo tiempo, Abbott dijo que está retrasando la reapertura de ciertos negocios por el momento, incluyendo peluquerías, salones de belleza, bares y gimnasios. Dijo que espera que esas empresas puedan abrir "a más tardar a mediados de mayo".
"Así como nos unimos como un solo estado para desacelerar a Covid-19, también debemos unirnos para comenzar a reconstruir las vidas y los medios de vida de nuestros conciudadanos tejanos", dijo.
La orden anterior de quedarse en casa "ha hecho su trabajo para frenar el crecimiento de Covid-19", dijo Abbott.
"Ahora es el momento de establecer un nuevo curso, un curso que abra negocios de manera responsable en Texas", dijo Abbott.
La conferencia de prensa de Abbott el lunes marcó su segundo anuncio sobre el reinicio de la economía de Texas en medio de la pandemia. Anunció los primeros pasos hace 10 días que incluían la formación de un grupo de trabajo, el aflojamiento de las restricciones a las cirugías medianas, la reapertura de parques estatales y la asignación de "venta minorista para llevar". Esa opción, que permite a las tiendas hacer entregas a los automóviles o hogares de los clientes, entró en vigencia a fines de la semana pasada.
Desde el anuncio de Abbott el 17 de abril, Abbott ha tenido que lidiar con una facción pequeña pero cada vez más vocal de su partido que quiere que actúe de manera más agresiva para que la economía estatal vuelva a funcionar. Abbott también tuvo que tener en cuenta al presidente Donald Trump, quien se ha mostrado inquieto por una restauración económica, pero la semana pasada criticó a otro gobernador del estado rojo, Brian Kemp, de Georgia, por moverse demasiado rápido.
Los demócratas han continuado argumentando que el estado no está preparado para volver a abrir sin un aumento prometido durante mucho tiempo en las pruebas, lo que aún no ha sucedido.
Los votantes de Texas en realidad aprueban abrumadoramente los cierres comerciales generalizados y el orden estatal de quedarse en casa a pesar de que la economía está sufriendo un golpe catastrófico, según una nueva encuesta de la Universidad de Texas.
El anuncio de Abbott el este lunes se produjo cuando el número de casos de coronavirus en Texas alcanzó al menos 25,297, incluidas 663 muertes, según las últimas cifras del Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas. Más del 80% de los 254 condados de Texas - 205 - están reportando casos.
Es probable que el número de infecciones sea mayor porque muchas personas no se han realizado pruebas y los estudios sugieren que las personas pueden infectarse y no sentirse enfermas.
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