Los texanos comenzaron con el proceso de limpieza tras el Huracán Beryl, por lo que el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS) recomienda tener especial precaución para los residentes costeros con casas inundadas y cortes de electricidad.
Peligros como aguas altas, cables eléctricos caídos y tuberías de gas rotas son las principales amenazas de seguridad después del paso del huracán.
Cuando las condiciones lo permitan, se invita a los tejanos a que apoyen a sus vecinos mayores o discapacitados.
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Para regresar a casa es importante esperar a que las autoridades indiquen que pueden entrar a las instalaciones.
Recomiendan no permitir que nadie vuelva a entrar a su casa mientras haya inundaciones, a menos que el interruptor principal de electricidad esté apagado; Informar a las autoridades sobre los peligros eléctricos.
También señalan no permitir que los niños jueguen dentro o cerca de aguas de inundación o desagües pluviales; nunca tocar cables eléctricos caídos ni ningún objeto que esté en contacto con ellos, incluida el agua, pues los cables eléctricos caídos suponen un grave peligro de electrocución.
Hay que tener cuidado con los árboles y las ramas inestables, la caída de ramas es una de las principales causas de lesiones y muertes después de los huracanes.
Si es posible, utilizar linternas y faroles que funcionen a pilas en lugar de velas.
DPS, junto con Texas Department of State Health Services recuerdan a los texanos que tengan cuidado al usar generadores; pueden producir monóxido de carbono.
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