Ciudad Juárez, Chihuahua.- La ceguera adquirida a los quince años de edad, no impidió que Mauricio Alonso Méndez Pereyra, ahora de 31, concluyera su carrera en Administración Aduanera y además, dé clases de Braille a personas de su misma condición física.
“El único temor que tengo, es a los perros que me salen al paso cuando camino hacia acá”, dijo sonriente el joven oriundo de la colonia San Antonio, situado su domicilio a escasas cuadras de la Biblioteca Municipal Benito Juárez.
Refirió que en su largo peregrinar, se ha hecho amistades diversas, vecinos del sector que le ofrecen su mano amiga para trasladarlo a su lugar de trabajo, así como de un perrito de la raza criolla, que lo sigue y lo espera a donde se dirige, a quien nombró “El Güero”, porque sus conocidos le dicen que tiene un color claro.
Refirió que en su familia todos son profesionistas, él es soltero, egresado de la Universidad Tecnológica Paso del Norte, cuya carrera le ha servido para ser más amigable, centrado y amistoso con la gente que lo rodea.
Tiene varios alumnos con características similares a su condición física, invidentes que tienen toda la disponibilidad de aprender y “ver” las cosas de otra manera.
Personal de esa biblioteca dependiente del municipio lo aprecia y lo han recibido con los brazos abiertos, con seis años laborando ya en ese lugar impartiendo clase a niños, niñas y adultos, con ceguera.
