Ahumada, Chihuahua.- Que hace un menor de edad que cursa primaria que deambula por la calle sólo y triste y se dice víctima de presunta injusticia por parte de su maestro y directora del plantel, al sacarlo literalmente de la escuela y comunicarle que está suspendido por tres días a partir de ayer martes…nada mas que buscar refugio donde sea.
Jesús Morales de10 años, quien cursa cuarto grado en el salón ¨B¨, fue echado a la calle por supuestamente haber participado en riña con niño de otro plantel, que llegó a la primaria Miguel Ahumada, a la hora de salida para buscar camorra con Jesús y otro menor.
Asegura Jesús no haber participad en dicho pleito, del cual si fue testigo presencial, la tarde del lunes y dice: ¨un chavalo de la 2047 provocó a un compañero de escuela, quien respondió zampándole un golpe al provocador, yo lo vi, no participé, pero la directora me expulsó tres días.
Solo, sin haber desayunado y obviamente sin dinero, el menor fue alimentado por samaritano comerciante de burritos, pero el menor cabisbajo siguió su camino, peo no a casa, deambuló toda la mañana, según él buscando trabajo.
Temeroso, dijo, por la mañana (9.30 hrs), su mamá tenía conocimiento de que fue sacado de la escuela, aunque no fue entregado a sus progenitores porque ambos trabajan; a las 12 el mediodía aún deambulando por calles del centro fue abordado de nuevo, esta vez con testigo diferente a la platica matutina, para que constatara lo que el niño expresó.
¨Mi maestro se llama Chuy, peo él no me sacó de la escuela, fue la directora, la maestra Chayo, quien dijo estábamos suspendidos 3 días mi amigo y yo…mejor ya me voy a trabajar¨, siguió su marcha por la calle Hidalgo.
Este acto debe ser motivo de reflexión porque nadie, ningún maestro por mas autoridad que tenga, puede echar a la calle a un alumno, por supuesto pleito, son niños y no hay menor que no discuta y riña con otros, sobre todo a esta edad, por qué no fue entregado a su madre o padre, a qué riesgos expone la directora a este menor.
En el caso de Jesús, solo en la calle, sin adulto que le brinde apoyo porque él no aceptó, lo convierte en presa fácil de adultos e incluso otros menores maleados.
Acaso asistir a la escuela no es obligatorio para todos los niños, se le pudo reprender de otra manera, no echarlo a la calle.