Hasta el momento del Centro de Readaptación para Adultos 3 (Cereso) están internados dos reos en el Hospital General como sospechosos de Covid-19; la Secretaría de Salud lleva a cabo el seguimiento médico de los pacientes, informó la vocera de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, Alejandrina Saucedo Hernández.
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La Subsecretaría de Sistema Penitenciario, Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, reforzó las medidas de prevención al interior de los Cereso estatales, con la finalidad de evitar la propagación del virus Covid-19 y de esta manera proteger a la población penitenciaria y al personal que ahí labora.
Recientemente una persona privada de la libertad de nombre Luis M. H.Y. falleció en las instalaciones del Hospital General de Ciudad Juárez mientras recibía atención médica, sin embargo, se está en espera de los resultados a las pruebas de Covid-19.
Luis M. H. Y. se encontraba en el Cereso estatal 3 por el delito de secuestro, con una sentencia de 30 años de prisión.
Cabe destacar que en cada uno de los nueve centros penitenciarios para adultos y dos especializados en conflicto con la ley, se cuenta con áreas especiales para el aislamiento, además el personal médico realiza controles de temperatura tanto al personal operativo y administrativo, como a la población penitenciaria.
Aseguró que como autoridad penitenciaria se tiene una jornada intensiva de médicos que acuden diariamente al penal para hacer revisiones de oximetría y toma de temperatura para detectar posibles sospechas y posteriormente avisar a la Secretaría de Salud para dar el tratamiento y pruebas correspondientes.
Agregó que se cuenta con filtros sanitarios, túneles desinfectantes para vehículos y en todas las áreas se realiza una desinfección diariamente tanto en el interior de los módulos como en las áreas comunes.
Saucedo Hernández afirmó que todo el personal de seguridad, custodia y penitenciaria utilizan cubrebocas y antes de su ingreso son valorados por el área médica con la toma de temperatura y oximetrías para evitar que una infección a la población carcelaria.
“La valoración médica es al personal operativo, administrativo, así como proveedores también, todos ellos son sometidos a una revisión para evitar que alguna que presenta alguna sintomatología ingrese a un centro penitenciario”, acotó.
Una vez que se obtengan los resultados correspondientes, los casos sospechosos, de acuerdo a la sintomatología, serán aislados en las áreas médicas o trasladadas al Hospital General para practicar las pruebas correspondientes y descartar o confirmar el contagio.
En el caso de las personas de nuevos ingresos, son sometidas a una observación y aislamiento de 14 días. Posteriormente, en caso de no presentar sintomatología, inician su procedimiento de ingreso establecido por la ley.
Desde el pasado 13 de abril se prohibieron las visitas de familiares de los internos del Cereso 3 hasta nueva disposición por parte de las autoridades de salud.
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