Con una pequeña capa roja y una corona en color dorado, don Rubén Ledesma Hernández, de 54 años, pone su granito de arena para “sanar” una de las mayores quejas de los juarenses: los baches.
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Con una pala hecha a su tamaño, el hombre, quien padece la enfermedad conocida como enanismo, tapa de forma manual las decenas de baches formados en la colonia San Antonio.
Don Rubén asegura que, al no conseguir trabajo formal, el tapar baches se ha convertido en una forma de empleo para él y su familia.
“Yo ya tengo como 15 o 20 años tapando baches en diferentes partes, como no me dan trabajo con mi condición en ningún lado, mi hijo, mi esposa y yo andamos haciendo esto, de eso nos mantenemos”, dijo.
El pasado domingo el señor se encontraba en la colonia San Antonio, pero también acude a tapar baches en la Zapata y otras zonas de la ciudad.
“Yo estoy enfermo, trabajé también en la maquiladora, pero tuve que salir de ahí y esto es lo que puedo hacer. Yo soy enanito, pero en mi familia todos son de estatura normal y eso que soy cuate, ella nació bien, de estatura normal”, platicó.
El domingo mientras reparaba los baches de la colonia San Antonio en el cruce de las calles Noruega y Ramón Alcázar la gente que pasaba le daba las gracias por la acción que realizaba y además le daban dinero.
“Hay muchos muy canijos, pero hay más buena gente que pasa y me da dinero, mandado, me invitan a limpiar casas y van mis hijos y esposa para poder realizarlo. Es más la gente que nos ayuda”, añadió.
El hombre que ya lleva varios años dedicándose a esta labor reconoce que el estado de las calles no es el óptimo, por lo cual lo que él realiza es un granito de arena para mejorar la ciudad.
“Ya tengo años aquí en este cruce y son los mismos baches que siempre se forman, aunque pasen y pasen gobiernos. Yo les echo tierra y arena para taparlos, pero cuando vuelve a llover se vuelven a formar”, agregó.
El domingo pasado estuvo hasta las dos de la tarde en ese cruce y este jueves acudirá de nueva forma a ese lugar.
Durante los demás días de la semana también se dedica a limpiar casas con su familia, junta botes de aluminio y demás actividades, ya que no puede conseguir un trabajo formal.
“Lo hago porque no puedo conseguir un empleo, tengo problemas de circulación y es más fácil para mí este tipo de empleo, con lo que sacamos aquí logramos sacar para vivir y mantener nuestra casa en la colonia Industrial”, comentó.
El hombre es de los pocos juarenses que padecen la condición de enanismo, el cual es un padecimiento de estatura baja ocasionado en muchas ocasiones por un trastorno genético.
Pese a ello su ánimo y ganas de salir adelante son más grandes, por lo cual durante las fechas especiales o festejos busca caracterizarse para llamar la atención de quienes pasan y lo ven realizando su trabajo.
En Navidad se disfrazó de Santa y ahora estará disfrazado de Rey Mago hasta el próximo 6 de enero.
Quienes deseen ayudar a don Rubén pueden acudir al cruce de las calles Noruega y Ramón Alcázar los jueves y domingos en un horario de nueve de la mañana a dos de la tarde.
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