A las afueras del panteón Colinas de Juárez se encuentra el señor Antonio, con camisa roja, pantalón de vestir, sombrero y acordeón, listo para cantar a todas aquellas madres que hoy ya no están. Las horas pasan, y esta vez nadie ha pedido aquella canción que en años anteriores tanto cantaba: “Amor eterno”.

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Esta fecha solía ser una de las mejores para el señor Antonio, quien lleva cantando desde hace más de treinta años .

Acompañado de su acordeón, solía recorrer todo el cementerio, tumba por tumba, por si alguien llegaba a pedirle alguna canción.

“Esto lo hago para poderles llevar un poco de alegría en momentos tan tristes, no cobramos mucho, porque tampoco nos aprovechamos de la situación, a veces aceptamos lo que ellos traigan o nos den, a veces nada”, señaló.

Comentó que, para años anteriores, ya solía tener trabajo, sin embargo este año se ha visto muy tranquilo, ya que ni siquiera le ha tocado cantar una sola canción.

Las canciones que más solían pedirle durante esta fecha eran “Amor eterno”, “Madrecita querida”, “Te amo, mamá”, "Te vas ángel mío”, "La cruz de madera”, “Tristes recuerdos”, entre otras.

“Esto como músico es una catarsis, porque nosotros también tenemos seres queridos que ya no están, la mamá. En un momento como estos nos ponemos en sus zapatos, a veces sale uno hasta llorando, pero lo hacemos con amor y solidaridad hacia ellos”, expresó.

El señor Antonio también se dedica a llevar serenatas a los eventos, sin embargo, tampoco ha tenido contrataciones puesto que este año no habrá eventos, ni serenatas por el Día de las Madres.

“Esta era una fecha donde mejor nos iba, sacábamos para la papa, este año con esta crisis, no sabemos ni cómo le vamos a hacer”, recalcó.

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