Se fractura el grupo de 43 exburócratas que mantienen demanda laboral contra el Municipio, al decidir, media docena de ellos y ellas, aceptar los 15 mil pesos que les ofrece el gobierno como indemnización por un año 11 meses de trabajo, el resto se mantendrá firme en su exigencia para que les paguen salarios caídos, a partir de septiembre del 2018 a la fecha.
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La decisión de desistir en la lucha, en su mayoría mujeres, es por lo complicado que se torna la demanda, toda vez que las distrae de otras actividades productivas que llevan a cabo, no porque no haya confianza en que ganarían el caso.
“Seguir en el movimiento significa no atender otras ocupaciones relacionadas con mi nuevo trabajo y estoy segura que los que se mantienen firmes ganarán el caso”, manifestó Maribel Marrufo.
El grupo que se redujo de 43 a 37, sigue unido y fuerte, “no vamos a ceder, aunque eso persigue el gobierno, buscan dividir para vencer, no lo van a lograr”, expresaron quienes trabajaron en más de una administración.
Aseguraron que el retiro de algunas es porque también su responsabilidad como madres, la estaban descuidando; para ellas y para cualquier persona responsable, primero está la familia, el dinero finamente, aunque es indispensable es efímero y el desgaste emocional enferma, reconocieron quienes se mantienen en la lucha.
Anunciaron lo anterior durante la reunión celebrada ayer en plaza Abraham González, tras solicitar audiencia con el alcalde, quien no estuvo en su oficina ayer por la mañana y tras haberlo consultado con los abogados que las representan.
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