Después del bombardeo de spots, de la saturación de información en las mañaneras y de dos informes previos, ayer Andrés Manuel López Obrador rindió cuentas a los mexicanos a través del “Tercer Informe de Gobierno al pueblo de México”.
El evento en donde el presidente ofreció su mensaje político, respecto al estado que guarda la administración federal, se dio en la misma lógica mediática en donde AMLO sigue ocupando los medios tradicionales, las plataformas digitales y las redes sociales. Ningún fronterizo pasó desapercibido del hecho.
Aunque la realidad es que el interés de los juarenses por el informe no fue mucho, hubo mayor expectativa el pasado 11 de marzo cuando Andrés Manuel informó sobre sus logros durante los primeros 100 días de gobierno, y posteriormente la atención se centró el pasado 1 de julio, cuando se cumplió un año de su triunfo en las elecciones de 2018.
Así que el informe de ayer para los fronterizos fue repetitivo, porque el presidente enfatizó lo que viene exponiendo todos los días en sus conferencias mañaneras y en los dos eventos previos arriba mencionados.
Respecto al informe, el primer mandatario se refirió al programa de la Zona Libre o franca que inició en toda la frontera como parte del Decreto de Estímulos Fronterizos, en donde “se redujo el Impuesto Sobre la Renta al 20 por ciento, el IVA pasó del 16 al 8 por ciento, los combustibles se abarataron y aumentó al doble el salario mínimo”.
La realidad es que ese programa ha funcionado a medias, y para los empresarios locales no ha sido un estímulo del que todos hayan podido beneficiarse. López Obrador también se refirió en su discurso al lamentable suceso ocurrido hace un mes en la vecina ciudad de El Paso, en donde murieron 22 personas, ocho de ellas mexicanas.
“Aquí expresamos de nuevo nuestras condolencias a los familiares de las víctimas del asesinato colectivo en El Paso, Texas. Reiteramos nuestra condena a ese crimen de odio, motivado por el racismo y la xenofobia, y reiteramos la exigencia de que se aplique el más severo castigo al responsable de este abominable suceso”, expresó el presidente.
Los detractores de Andrés Manuel López Obrador aprovecharon la ocasión para recordar algunos pendientes como la seguridad pública y el crecimiento económico. Po cierto, el que estuvo en primera fila fue el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, y al respecto opinó en sus redes sociales: “Reconocemos los avances en el combate a la corrupción política. Sin embargo, hay que impulsar más el crecimiento económico, el auténtico federalismo y la vida democrática del país. Desde #Chih estamos listos para sumar”.
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Y finalmente contra pronósticos alarmistas, ayer domingo, quedó instalada la Mesa Directiva que dirigirá los destinos del Congreso del Estado por el segundo año de actividades legislativas con la ausencia de seis diputados de Morena.
Y decimos que, contra todo pronóstico, porque con el “golpe de estado” a Morena, a quien le correspondía la presidencia, se antojaba casi imposible sacar adelante la conformación de los órganos directivos del congreso local.
El resultado ya lo sabemos, la nueva mesa directiva está encabezada por el diputado de Nueva Alianza, René Frías Bencomo como presidente. A Morena, a la bancada que originalmente le correspondía la presidencia, apenas le alcanzó para una Prosecretaria en la persona de la diputada Ana Estrada García.
Partamos de esta última para ejemplificar que con este proceso electivo se desvelaron los yerros más insospechados del ejercicio del poder, los actores políticos, llámense diputados, dirigentes partidistas y el número uno de palacio de gobierno estatal, sacaron a relucir sus más nefastas y antiéticas actitudes y acciones con tal de jalar agua a su molino.
Del gobernador y su partido era obvio que no iban a dejar en manos de Morena el Congreso, sino lo más lamentable son precisamente algunos nombres y su actuar, desglosemos: La bancada de Morena es la gran perdedora, buena para gritar y hacer aspavientos, pero ineficaces para negociar y convencer, van como niño chiquito: “todo o nada” y pues se quedaron sin nada por tercera ocasión.
Pero más lamentable es que al parecer, y así lo indican las evidencias, es que las decisiones reales de la bancada de Morena, no se toman en el interior de ella, sino en factores de poder externos, plenamente identificados. De ahí la nula capacidad del diputado Miguel Ángel Colunga para crear y sostener acuerdos en su calidad de líder de esta bancada.
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A la reunión para elegir consejeros estatales y nacionales por el Partido Acción Nacional (PAN) en la ciudad de Chihuahua, estuvo presente el equipo representativo de Ciudad Juárez, el cual viajó en dos camiones especiales.
Fueron 54 las delegaciones que participaron en el Centro de Convenciones en la capital del Estado. Los aspirantes a Consejeros por Ciudad Juárez, estuvieron presentes, votaron y se retiraron, no esperaron los resultados por la demora del proceso.
Las 45 mujeres que se inscribieron para la competencia de las consejerías, estatal y nacional, quedaron, no hubo necesidad de someterlas a votación, el problema surgió en los barones, por ser muchos los apuntados, así que se tuvo que sortear con votación en urnas electrónicas. En total quedaron, 45 mujeres y 45 hombres como consejeros estatales y 10 como nacionales.
El evento fue presidido por la dirigente estatal del PAN, Rocío Reza Pacheco, y el Secretario General del Comité Nacional albiazul, Héctor Larios.
