A partir del lunes 14 de enero, todos los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal deberán de dejar sus armas de cargo, la larga y la corta, ante la serie de incidentes suscitados en las últimas 48 horas, donde se han visto involucrados elementos de esta corporación.
La madrugada del sábado, una elementos identificada como Rita Sarahi Rodríguez, protagonizó una pelea en el bar Evolution, junto con otras tres personas, para posteriormente realizar disparos al lugar, con su arma de cargo, una escuadra calibre .9 milímetros con tres cargadores.
Por la mañana del lunes, otro incidente similar, pero ahora en un puesto de tortas, hizo que un efectivo de la misma SSPM fuera puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte, al dispararle a un comensal, al parecer, durante un forcejeo derivado de una pelea.
En este caso, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Ricardo Realivázquez Domínguez, dio todo su apoyo al elemento de la Policía Municipal, al asegurar que este actuó en base a un protocolo de seguridad durante una intervención, por lo que la corporación le habrá de brindar todo el apoyo necesario, para que quede demostrada su legítima defensa.
Los hechos ocurrieron en el establecimiento ubicado en la avenida Jilotepec y Manuel Gómez Morín, desde donde el baleado fue llevado a recibir atención médica hasta la Cruz Roja de Salvarcar.
Ahí, el oficial Feliz Morales Santiago, de la unidad 572 del Distrito Valle, atendió el reporte realizado al 911, pero asegura que al llegar, uno de los involucrados intentó quitarle su arma, por lo que durante el jaloneo, esta se disparó.
Ante tal situación, dijo que se analizaría la responsabilidad de pedirles el arma de cargo a los preventivos una vez que terminen su jornada laboral, para evitar que se sigan presentando este tipo de incidentes lamentables.
Horas más tarde, a todos los agentes se les hizo llegar un mensaje donde se les anunciaban las nuevas medidas a tomar por parte de mandos y el mismo Secretario Realivázquez, que incluían castigos.
“Por orden Superior, a partir de la fecha, todos los elementos se desarman todos los días, únicamente se arman para servicio, así mismo, notificar por medio del grupo que ya se desarmaron, para conocimiento de la superioridad. Nota: Quien no se desarme se le aplicará correctivo disciplinario. (sic)”, rezaba el comunicado.
Los preventivos tenían permitido llevarse las armas de cargo a sus viviendas como medida de seguridad, para evitar que fueran sorprendidos por criminales durante su trayecto, sin embargo, algunos comenzaron a hacer mal uso de ellas.