Diversos imprevistos enfrenta JMAS en los trabajos que llevan a cabo para reponer 540 metros lineales de drenaje en el ramal de cale Jiménez, aun así, entre domingo y lunes bajo inclemente clima han logrado reponer los primeros 50 metros de nueva tubería pvc de 8 pulgadas, informaron director ejecutivo y jefe de Operaciones, Juan Antonio Estrada y Luis Porras, respectivamente.
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El domingo, durante retiro de la plancha de concreto y zanjeado, detectaron que ya no existía la vieja tubería de asbesto colocada hace 40 años, lo cual convirtió el subsuelo en prácticamente un pantano de lodo negro, lo cual generó por meses el desbordamiento de aguas negras por registros mal hechos y saturados de basura y otros objetos que la misma ciudadanía arroja al drenaje a través de registros domiciliarios sin cubierta.
Por el cúmulo de imprevistos, no es posible preciar la fecha de cuando la obra podría concluir, explicó el director ejecutivo en el lugar mismo de trabajo.
Para poder colocar la nueva tubería, es preciso desaguar totalmente lo que queda del viejo drenaje y sacar continuamente el lodo negro. “Se taponeó el vetusto conducto de aguas residuales, aun así sigue cayendo el líquido que proviene de casas donde se ubica la obra, por lo cual paralelamente a la excavación deben estar desaguando este ramal desde el pozo de visita a otro a casi 100 metros”, explicaron.
Otro obstáculo para que los trabajos avancen es que hay casas con hasta tres descargas en un solo punto del drenaje, esto es porque cuando la calle Jiménez se encementó no se corrigieron descargas, ni se sustituyó la obsoleta manguea negra por nuevos materiales en tomas domiciliarias, refirieron.
La mayoría del lodo negro estancado en los tres colapsados en apenas 90 metros llegó ahí por irresponsabilidad de ciudadanos dedicados a lavado de vehículos que lo filtraban directamente, acusaron.
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