Ciudad Juárez.- “El día que me llega el recibo de la luz, me quedo sin comer, de plano”, expresó la señora Rosario Lomelí, quien denunció un incremento en el suministro de electricidad, siendo que solo tiene dos televisores y un refrigerador.
“No tengo ni aire por lo mismo, para que no salga tanta luz, es más, ni puse luces en navidad, nada. Solo tengo tres focos y no se porque me llega tanto”, expresó la habitante de la calle Hipocampo en la colonia Rancho Anapra.
Dijo que durante los últimos meses, el recibo no ha bajado de los 2 mil pesos, lo cual le parece injusto ya que no cuenta con aparatos electrónicos que pudieran consumir tanta luz, así como también, solo son cuatro los que viven en la casa y casi nunca están.
“Me llega como si tuviera tienda, ya no se que hacer, porque es injusto, porque pues uno quiere hacer las cosas bien, pagar, pero con esas cantidades que no tenemos, ¿cómo?”, expresó.
Dijo que es difícil porque ella no trabaja, solo su hija, quien recibe dos mil pesos cada 15 días. “Ella me da mil pesos a mi, para los gastos y todo, pero pues no nos completamos, cuando llega el recibo de la luz llega el del agua”, señaló.
Dijo que en las noches tienen que dormir afuera o con las puertas abiertas para que ventile, pues tener un aire no es una opción, pues si así, les llega una cantidad que no consumen.
La señora Rosario, mencionó que ya en diversas ocasiones, se han acercado a la Comisión Federal de Electricidad, sin embargo es tiempo perdido, además del dinero en vano que gasta en el transporte, pues son prepotentes y arrogantes, y no solucionan nada.
“Solo me dicen que a lo mejor tengo una fuga que revise, que haga cambio de cables, ya lo he cambiado muchas veces y también está caro. Así que uno pues termina pagando tal como llega”, expresó la señora de 59 años.
Por su parte Luis Miguel Almaraz, habitante de la calle Pez Aguja, mencionó que hace dos meses le llegó un recibo de 7 mil 400 pesos, cuando también, no cuenta con muchos aparatos electrónicos más que los esenciales; lavadora, una televisión y estufa.
“Me dijeron que era un corto lo que tenía, pero aún así tuve que pagar. Lo único que me quedó fue pedir un préstamo en la maquila porque ni siquiera me quisieron dar una facilidad para poder pagarlo”, apuntó.
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