Cerca del cincuenta por ciento de las cabezas de ganado se perdieron en los agostaderos del municipio a causa de la sequía prolongada, por lo que el gobierno municipal, a través de la dirección de Desarrollo Rural, puso en marcha un programa para subsidiar pacas de rastrojo a los productores.
José Dolores Andujo, titular de Desarrollo Rural del municipio, comentó que la situación es crítica en la zona de los ejidos que dependen de la ganadería, porque en estos sitios, a diferencia de otras partes de la región, no ha llovido prácticamente nada en lo que va de la presente temporada.
“Lo poquito que llovió, no se ha generalizado en parte del municipio y pues tenemos mucha, mucha necesidad lo que somos los ganaderos”, expresó el funcionario.
Sin dar cifras precisas, el funcionario calculó que los productores han perdido la mitad de su ganado, en parte debido a la mortandad de los animales y también porque se ven en la necesidad de vender algunas cabezas a las que no pueden alimentar.
Para paliar la situación de los ganaderos, el gobierno municipal los está apoyando con subsidios en la adquisición de pacas de rastrojo de maíz. Cada productor, señaló, recibe cinco de estas pacas con un costo de 550 pesos cada una.
Los requisitos que deben cubrir los ganaderos son: credencial de elector, comprobante de domicilio, UPP vigente y la CURP, documentos que deben presentar en la oficina de Desarrollo Rural, donde también realizan el pago de las pacas que necesiten.
Aunque el forraje subsidiado puede ayudar al ganado a sobrevivir, lo que se necesita es que llueva en la región para que broten los pastos, pues alimentar a las vacas está resultando muy caro a los productores, advirtió José Andujo.