Por la falta de trabajos de mantenimiento en el cauce del río Conchos, más de 260 millones de metros cúbicos de agua se perdieron durante la temporada de lluvias, volumen que pudo haberse abonado para el pago del Tratado Internacional de 1944, afirmó el diputado federal por el V Distrito, Salvador Alcántar Ortega.
El legislador explicó que las condiciones en que se encuentra el cauce del Conchos no permiten que toda el agua llegue hasta el río Bravo, lo cual se evidenció por las inundaciones observadas en los llanos ubicados cerca de la ciudad de Ojinaga. Aunado a esto, existen extracciones ilegales por toda la ribera del río.
En rueda de prensa, Salvador Alcántar señaló que el 24 de octubre se cumplirá el segundo año del presente quinquenio de pago de agua, anunciando que la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua (Aurech), de la cual es presidente, realizará un evento para que la gente tenga conciencia sobre el cuidado del recurso hídrico.
Señaló que no se ha cumplido con los pagos de agua conforme al tratado internacional, pero puntualizó que no es culpa de los agricultores, sino que hay dos factores los cuales están provocando que no se cumpla con el compromiso.
El primero de ellos, afirmó, es que no se está dando mantenimiento al cauce del río Conchos y el segundo es que hay extracciones ilegales a lo largo de la ribera, por lo tanto no llega toda el agua hasta la frontera.
Comentó que la Aurech se dio a la tarea de realizar un estudio, con apoyo de un pasante de doctorado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), el cual arrojó que se están perdiendo 266 millones de metros cúbicos que no llegan al río Bravo.
“¿Por qué no llega? Porque se pierde. Se acabó el cauce del río, se desparrama”, explicó el diputado federal, al mismo tiempo que mostraba infografía sobre la cuenca del Conchos.
Dijo que el agua, por falta de cauce suficiente, se pierde en los llanos que están cerca de la ciudad de Ojinaga, sobre una superficie de 29 mil 200 hectáreas. De los 266 millones de metros cúbicos que deberían escurrir, aseveró, no llegaron este año a la desembocadura del río Bravo ni treinta millones.
“Si no se le da mantenimiento a los ríos, pues prácticamente aunque traigamos el Océano Pacífico vamos a quedar debiendo; se necesitan inversiones muy fuertes de la Federación para poder cumplir con esos compromisos”, sentenció.