Se quedaron inconclusos los trabajos para reforzar el bordo del río San Pedro en el municipio de Rosales, lo cual deja en estado vulnerable, ante una eventual inundación, a las granjas ubicadas cerca de la ribera, por lo que los vecinos de la zona presionarán a la Comisión Nacional del Agua para que terminen las labores.
José Luis Moreno, vocero del grupo de propietarios de las granjas La Hija Verde, externó que ellos se encuentran consternados debido a que hace casi un mes se detuvieron los trabajos para reforzar la orilla del río, cuya crecida los afectó en su patrimonio hace un año.
“Estábamos muy contentos porque iniciaron los trabajos para reparar ese bordo que se llevó el cauce del río; todo iba muy bien hasta que el contratista nos dijo que solamente tenía autorizada la mitad de la obra, que iba a faltar la otra mitad, y se retiró”, comentó.
Moreno refirió también que el contratista tenía la intención de hacer un reclamo a la aseguradora, para dar continuidad a la obra y terminarla. Sin embargo, el tiempo pasa y los vecinos están preocupados de que las lluvias se generalicen en septiembre, provocando un derrame de la presa Francisco I. Madero y una crecida del río San Pedro.
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Ante la situación, José Luis Moreno anticipó que los dueños de las granjas volverán a presionar a la CONAGUA para que se reanude la obra, pues si los trabajos se dejan a medias representará dinero tirado a la basura.
“Al llegar agua al río se lo va a llevar (el bordo), se va a destruir el trabajo que se hizo y pues junto con ello nuestras granjas; no queremos que nos suceda lo mismo que el año pasado, entonces sí vamos a tratar ya de tomar, de empezar a hacer protestas y de presionar a quien corresponda para que se nos responda y que ejerzan ese recurso, y que nos solucionen nuestro problema”, declaró.
El vocero de los granjeros recordó que el año pasado, con el derrame de excedentes de la presa Francisco I. Madero, las propiedades se inundaron porque el río se salió de caja, por lo cual reiteró que se tienen que tomar cartas en el asunto.
Mencionó que hasta el momento sólo se han reparado 350 metros del bordo, es decir, la mitad de su longitud y los mismos metros que se colapsaron el año pasado por la creciente del río San Pedro.