Con el propósito de reducir la contaminación en el río Conchos, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento y el gobierno municipal planean la construcción de cinco humedales más, los cuales convertirán las aguas negras en grises y se sumarán a las doce micro lagunas ya existentes en igual número de comunidades rurales.
Jaime Lara Hernández, director ejecutivo de la JMAS, comentó que un tema importante para el organismo es la construcción de los humedales para reducir la descarga de aguas crudas al río, el cual, dijo, es una bendición para los habitantes del municipio de Saucillo.
Detalló que ya existen doce micro lagunas a lo largo de “la cordillera”, desde la comunidad de El Orranteño hasta Puerto del Toro, cuyo costo de inversión tripartita fue de doce millones de pesos, pero falta construir otras cinco en igual número de poblados.
Estos humedales permitirán que el agua residual se descargue ya gris, pre tratada, al río Conchos, pero puntualizó que se trata aún de proyectos que presentarán en conjunto con el gobierno municipal, ante Roberto Lara, presidente de la JCAS.
“Estamos buscando nuevamente ese apoyo, por ser obras de manera tripartita”, externó el presidente de la JMAS de Saucillo.
Sin embargo, Lara aclaró que todavía no se presupuestan montos de inversión de dichos proyectos, mencionando que los otros humedales están funcionando óptimamente, pues entre todos tratan 150 litros de agua por segundo.
“Estamos trabajando en los proyectos, no tenemos el dato (de la inversión); tuvimos la visita el miércoles pasado a los que ya están funcionando, realmente en buenas condiciones, los encontramos bien”, afirmó.
Jaime Lara señaló que la contaminación al río es un problema delicado, al cual se está dando una solución, pues recordó que además de los humedales hay una laguna de oxigenación, construida entre 2004 y 2007, que trata 50 litros por segundo y cuyo costo fue de veinte millones de pesos.
Esta laguna de oxidación recibe las descargas de aguas negras provenientes de la cabecera municipal, las cuales posteriormente, ya tratadas, se envían al ejido de Carboneras para ser aprovechadas en la agricultura.