Encabezados por el arzobispo Constancio Miranda Weckmann, 120 sacerdotes pertenecientes a la Diócesis de Chihuahua realizaron este martes una peregrinación en honor a la Virgen de Guadalupe por las calles de Delicias, evento que culminó con una misa en la iglesia del Santuario.
La procesión partió del templo de Cristo Rey cinco minutos antes de las 12:00 horas. A la vanguardia iba un tractor jalando un carro alegórico, el cual se adornó con los productos que se cosechan en la región: alfalfa, algodón, sorgo y nuez, además de flores y una imagen de la guadalupana.
Don Constancio Miranda Weckmann, arzobispo de Chihuahua, iba al frente de la peregrinación en la cual participaron 120 sacerdotes, todos ellos vestidos con sotanas de color blanco.
“Cada año, todos los sacerdotes de la Arquidiócesis nos reunimos para hacer este homenaje; esto no es nuevo, no es de hoy, sino que es muy antiguo. No recuerdo los años que tiene, pero tiene más de treinta años”, comentó Miranda Weckmann en entrevista.
El arzobispo explicó que los ministros religiosos no pueden peregrinar el día 12 de diciembre, pues ellos son los que organizan a la gente en cada una de las parroquias, por lo que se dan cita el tercer martes de enero en algún sitio donde haya un templo dedicado a la Virgen de Guadalupe.
En esta ocasión, dijo, tocó su turno a la parroquia de la ciudad de Delicias, señalando que la santa misa se celebró en la iglesia del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe al término de la procesión.
Constancio Miranda afirmó que los sacerdotes deben tener la actitud interna de salir de sus casas, para ir caminando ante todo lo que significa la patria celestial y como signo de lo que debe ser la vida diaria del creyente.
Hizo hincapié en que la iglesia debe salir a la calle y acercarse a las familias, así como ir de una comunidad a otra, pero sobre todo dándose la mano unos a otros.