DELICIAS.- Hace tres semanas arrancaron los trabajos para reconstruir las oficinas de la Comisión Nacional del Agua, donde un grupo de albañiles se dio a la tarea de sacar todo el escombro, demoler algunos muros dañados y reparar los que sufrieron afectaciones menores, previéndose que en tres meses concluyan las labores.
Destrozadas e incendiadas por un grupo de vándalos el pasado 29 de julio, en el marco de las protestas por la extracción del agua de la presa Francisco I. Madero para el pago del Tratado de 1944, las instalaciones de la Conagua comenzaron a ser restauradas a comienzos de este mes de noviembre.
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Oswaldo Hernández, encargado de la Residencia de Construcción, comentó que la primera etapa consiste en la limpieza general de las oficinas para extraer el escombro de los muros, techos y pisos, así como la demolición de algunas paredes que presentan daño estructural por el incendio ocurrido meses atrás.
Mencionó que se percataron de la afectación en parte de los muros después de quitar la madera que los cubría, pues estaban cuarteados, por lo que deberán derrumbarlos para levantarlos nuevamente.
En otras áreas del inmueble que presentan menos deterioro se inició con el enyesado de las paredes e instalación del cableado eléctrico.
Hernández explicó que la reconstrucción demoró tres meses debido al proceso legal que implica levantar las denuncias por la destrucción que causó un grupo de personas, mencionando que el departamento jurídico de la dirección local de la Conagua se encargó del seguimiento.
Una vez que se terminó con todo el proceso legal, se le dio luz verde a la Residencia de Construcción para comenzar con las reparaciones del edificio, en cuyas paredes todavía se aprecia el hollín que dejó el humo del siniestro, por lo que también será necesario descontaminar con una solución química para prevenir problemas de salud en los empleados de la dependencia.
El entrevistado calculó que los trabajos de obra civil durarán tres meses, para posteriormente continuar con las labores de red de fuerza, instalación de cables eléctricos y de Internet, así como del mobiliario.
Otro edificio público destruido durante el “miércoles negro” fue el Lerdo de Tejada, el cual albergaba las oficinas de las dependencias estatales. En este inmueble también iniciaron el mes pasado los trabajos de rehabilitación.
Se observó ayer que el exterior del edificio Lerdo había sido repintado, pero se desconoce qué tanto avance presentan las obras en su interior.
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