Mario Mata Carrasco, director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento, señaló que el Gobierno Federal no ha enviado recursos para paliar los problemas provocados por la sequía en Chihuahua, donde se buscará garantizar el abasto de agua potable en algunas comunidades serranas.
Comentó que la Federación no ha hecho ninguna declaración de emergencia por la sequía en el estado, pero sí la hubo por parte de la gobernadora María Eugenia Campos Galván, mencionando que se pronostica continúe la escasez de lluvias en Chihuahua por el fenómeno de La Niña, ante lo cual se están tomando previsiones.
“Nosotros tenemos una mesa, en la que todas las semanas nos reunimos de forma ordinaria y también hay reuniones extraordinarias. Vamos a proveer de recursos a los diecinueve municipios que están en la Sierra, que son los que más van a necesitar el agua potable”, señaló el director de la JCAS.
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Detalló que se tendrán nueve pipas y treinta módulos pequeños, que son camionetas con un remolque para transportar contenedores grandes, a fin de surtir de agua a las comunidades donde no entran las pipas.
Mata Carrasco observó que se han registrado temperaturas máximas récord, pues refirió que el mes de febrero pasado ha sido el más caluroso en la historia de México. Asimismo, señaló que está en su fase final el fenómeno de El Niño, que eleva las temperaturas del Océano Pacífico, para entrar a una etapa neutra.
Sin embargo, señaló que en los próximos meses entrará el fenómeno de La Niña, que se pronostica traiga un aumento en las temperaturas y escasez de lluvias para la entidad.
Aseveró que los meteorólogos no se equivocan en sus predicciones, pero lo que sucede es que los fenómenos fuertes, como los huracanes, las trombas y el Monzón Mexicano, no se pueden prever y podrían hacer la diferencia en cuanto a precipitaciones pluviales.
“No hay manera de preverlo; ellos (los meteorólogos) prevén lo que sí es previsible, que son las lluvias normales de acuerdo a estos fenómenos de El Niño y la Niña, etcétera. Pero un fenómeno, que de repente llegue, porque hubo un frente frío o porque hubo un choque de frentes, etcétera, eso no se puede prever”, explicó.
Por último, expresó que la esperanza para este año es que ocurra algún fenómeno inusual, como una tromba, que ayude a llenar las presas del estado, que en su mayoría están a menos de la mitad de su almacenamiento.