Delicias- Cansados de no ser escuchados por las autoridades estatales, extrabajadores de la empresa que construía la planta tratadora de aguas Norte amenazaron con tomar estas instalaciones el lunes, pues denunciaron que les adeudan más de dos semanas de trabajo y su liquidación.
Desde el 6 de mayo los trabajadores fueron avisados de su despido, sin que la empresa constructora les haya pagado su liquidación y sueldos retrasados; tampoco la Junta Central de Agua y Saneamiento ni la Dirección General de Gobierno del Estado han respondido al reclamo de los afectados, denunció Araceli Chavarría, vocera del grupo.
Además de lo anterior, señaló que un abogado procedente de la Ciudad de México y enviado por la constructora los amenazó con “echarles a la Guardia Nacional”, esto después de que los trabajadores rechazaran una oferta de ser indemnizados con sólo 200 pesos.
“Hemos tocado la puerta de gobierno del estado, de la Junta Central y, aparte de recibir un trato misógino por parte del director de la Junta Central, no hemos tenido respuesta; vino un abogado de fuera con la ridícula propuesta de 200 pesos para cinco trabajadores solamente”, refirió.
Esto ha indignado a los obreros, quienes amenazaron hacerse presentes este lunes a las 10:00 de la mañana en la planta tratadora para tomar las instalaciones, con la finalidad de hacerse escuchar por la empresa y las autoridades estatales.
Precisó que son quince los trabajadores atropellados en sus derechos laborales, refiriendo que se les despidió “porque la empresa ya no tenía dinero”, según les anunciaron los encargados de la obra, quienes tenían listos sus boletos de avión para irse de Chihuahua.
Hace dos semanas los descontentos acudieron a la Dirección General de Gobierno, donde los recibió el secretario de Joel Gallegos. El funcionario les prometió que se celebraría una mesa de trabajo con la presencia de los representantes de la JCAS y de la empresa constructora.
Sin embargo, Araceli Chavarría dijo que llamó el jueves para preguntar por qué no se había realizado la mesa de trabajo, a lo cual le respondieron que dicha reunión no se llevaría a cabo porque “no era de interés social”.
“Entonces pienso yo: ¿Cómo es posible que el gobierno esté dejando en el desamparo a sus gobernados?”, cuestionó.
Mientras la lucha por hacerse oír se prolonga, los trabajadores y sus familias se encuentran en una situación precaria, de tal manera que ya ni en las tiendas les fían y no tienen que comer, aseguró la vocera.