DELICIAS.- Ante la incertidumbre de cuándo será elaborado el plan de riegos del próximo ciclo agrícola, el grupo de productores que mantiene tomadas las instalaciones de la presa La Boquilla se prepara para pasar ahí la Navidad y también probablemente el Año Nuevo; al mismo tiempo, la ciudadanía mantiene el apoyo con víveres para ellos.
Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis
Tres meses y una semana han transcurrido desde aquella jornada del 8 de septiembre, cuando cientos de personas, principalmente agricultores, expulsaron a los elementos de la Guardia Nacional y del Ejército que resguardaban la presa, luego de que fuera abierta con fines de extracción para el pago del Tratado de 1944.
Desde entonces los productores agrícolas se han turnado para hacer guardias, las cuales se mantendrán hasta que no haya un plan de riegos que les garantice el abasto de agua para sus tierras, expresó Alexa Jiménez, integrante del grupo femenino conocido como Las Adelitas, dedicado a proveer de alimentos y bebidas a la gente que se encuentra en La Boquilla.
La activista destacó que los habitantes de la región continúan apoyando el movimiento con la donación de víveres, ya no en cantidades grandes como al principio pero sí de manera diligente cuando se enteran de alguna necesidad.
Refirió que actualmente son sólo diez las personas que se encuentran resguardando la contenedora, pues el número de vigilantes se redujo después del retiro de los efectivos de la Guardia Nacional que estaban en Las Pilas, municipio de Camargo, y en la presa Francisco I. Madero.
Señaló que mantendrán tomada La Boquilla por un tiempo indefinido y es probable que el grupo de agricultores pase ahí Nochebuena y Navidad, incluso la noche de Año Nuevo, porque el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua, sigue sin confirmar la dotación de agua para el siguiente ciclo.
“Lo estamos contemplando, casi que es lo más probable, el Año Nuevo y Navidad, porque no sabemos hasta cuándo va a perdurar esto, probablemente hasta el otro año; lo que nos urge que Conagua apruebe el plan de riego, entonces pues sin eso no hay nada seguro, nada estipulado… si se suelta la presa, todo el esfuerzo, todo el tiempo invertido sería casi que tirarla”, expresó.
Jiménez enfatizó que el movimiento por la defensa del agua está vigente aún, porque deben asegurar que el poco volumen almacenado en las presas sea utilizado para fines agrícolas en la región.
Advirtió que la dotación se reducirá considerablemente en comparación con los años anteriores, pues únicamente podrá irrigarse una tercera parte de las tierras de cultivo en los distritos 113 y 005.
Te puede interesar: