De manera atípica y bajo una serie de medidas sanitarias, feligreses asisten a venerar a la Virgen del Carmen en su día.
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Con cubrebocas, tapetes sanitizantes, gel antibacterial y personal encargado de medir la temperatura, fue como en esta ocasión la iglesia del Carmen permitió el acceso a sus fieles, siempre y cuando sólo hubiera 25 personas dentro del templo.
Sin aglomeraciones, procesiones y sin la tradicional kermés se vivió este año por primera vez desde 1950, la celebración a la Virgen del Carmen, sin embargo, eso no limitó que los fieles pudieran expresarle su amor.
Nora Barrón, fiel creyente de la Virgen del Carmen e integrante de esta misma comunidad católica, asistió desde temprano, como cada año, acompañada de su hijo.
Dijo ser creyente de la Virgen desde el día que fue deportada, en medio de la calle y sin rumbo fijo, ella y su esposo llegaron a esa iglesia, la cual hasta hoy ha sido testigo de muchos momentos malos y buenos, ya que también ahí decidió contraer nupcias.
Desde ese entonces ella ha tratado de inculcar a sus hijos esta devoción y en ocasiones suelen acompañarla a darle gracias.
La señora Barrón mencionó que por lo regular cada año suele ser parte de la kermés que se realiza, prepara comida, la mayoría de las veces enchiladas chilangas.
Este año lo que más echó de menos fue el rosario del alba, el cual se realiza en las calles desde muy temprano, así como también Las Mañanitas con mariachi.
“Siento mucha nostalgia, porque cada año estaba aquí, se me hace algo imposible, solo queda esperar en Dios y el próximo año se nos permita. Que esto nos ayude a valorar todas las bendiciones que hemos tenido”, expresó.
Por su parte, Francisco Galo Sánchez, párroco de la iglesia del Carmen, ubicada entre las calles Miguel Hidalgo y Cromo, compartió que los rosarios se llevaron de manera virtual a través de la página de la iglesia.
Sin embargo, decidieron abrir a los fieles las puertas del templo en un horario de 10:00 de la mañana a 1:00 de la tarde y de 3:00 a 6:00 de la tarde, esto con la finalidad de que pudieran acercarse a expresarle su amor.
Comentó que desde el martes 7 de julio hasta el 14 del mismo mes, se estuvo rezando un novenario, mientras que ayer, fueron dos los rosarios que se rezaron, de los cuales los fieles pudieron ser parte a través de las redes sociales.
El párroco comentó que este acceso que se dio sólo ayer fue bajo las estrictas medidas que emitió la Secretaría de Salud, mismas que a su vez se cumplieron como tal.
El acceso sólo permitía que 25 personas estuvieran dentro del templo, cada quien tenía asignado un lugar y sólo debía permanecer 15 minutos dentro.
Asimismo, agregó que este año quedaron cancelados todos los eventos que reunieran a un número significativo de personas, ya que buscan no romper las medidas que el Gobierno y la Diócesis emitieron para evitar la propagación del Covid-19.
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