El doctor Blas Godínez, alcalde electo de Gómez Farías pero sin haber asumido funciones, fue dado de alta ayer por la mañana del Hospital Ángeles, luego de permanecer dos meses y una semana convaleciente por recibir un balazo en la cabeza, que le dejó severas secuelas.
El médico abandonó el nosocomio acompañado de su familia y custodiado por agentes de la Policía Federal y la Comisión Estatal de Seguridad, quienes habrán de estar a cargo de su integridad en una vivienda en la capital del estado.
En silla de ruedas, pero sin necesidad de otro tipo de soporte o apoyo, el médico continuará con su rehabilitación y control los próximos meses, pues se encuentra consciente, con daños en el habla y la motricidad y buenas expectativas de recuperación, de acuerdo con sus familiares.
Desde hace algunos días, Godínez Ortega había recobrado la conciencia y se comunicaba con algunas señas y palabras con los médicos y familiares, reconocía la situación en la que se encontraba y a todos a su alrededor, luego de haber sido sometido a varias cirugías para atender los daños que le provocó el balazo.
Según sus familiares, los doctores que lo atendieron dijeron que lleva una recuperación muy favorable y rápida, debido a la buena condición de salud que tenía al momento del ataque en su pueblo natal.
Comúnmente, informaron, se encontraba rodeado de su madre Rosa Emma Ortega, su esposa y sus hermanos, además de amigos que lo frecuentaban para estar al pendiente de su salud, en lo que convalecía y recibía las primeras terapias para su rehabilitación, que fueron exitosas.
Blas Godínez fue herido de un balazo en la cabeza la noche del 7 de septiembre en su consultorio de Gómez Farías, mientras se encontraba en una reunión con quienes serían sus colaboradores en la Presidencia Municipal, que asumiría al día siguiente a las 4:00 de la tarde, acto que se suspendió hasta un día después, cuando debió asumir el cargo de alcalde el suplente Alen Muñoz Loya.