Bocoyna. – Autoridades y pobladores de los municipios de Bocoyna y Ocampo, confirmaron que dos de los principales atractivos turísticos de la zona occidente como lo son el Lago de Arareco, en Creel, municipio de Bocoyna y la cascada de Basaseachi en el municipio de Ocampo, se han visto seriamente afectados al secarse en gran porcentaje, esto por múltiples factores, principalmente la sequía.
En detalle, el presidente Seccional de Creel, Miguel Parra, informó que desde los últimos dos años la sequía se ha prolongado en la región, originando que el Lago de Arareco se seque poco a poco en una importante superficie; agregado que desde hace más de una década que el espejo de agua no se reducía a gran escala como en la actualidad.
Declaró que existen diversas hipótesis por parte de los pobladores respecto a los factores de extinción de tan importante cuerpo agua, entre estos, la filtración que existen en algunos puntos del lago, como también se adjudica la sequía al cambio climático por el daño que se ha ocasionado al bosque chihuahuense, tanto por incendios forestales como la tala de árboles, aunque precisó que esto último está más controlado en la región de Creel.
Sin embargo, existe confianza de que, a partir de la primera mitad del mes de junio, las condiciones de humedad sean favorables para la recuperación del cuerpo de agua, el cual representa un detonante económico para la región al ser uno de los principales atractivos naturales que atraen una importante cantidad de turistas.
Por su parte, empresarios del ramo hotelero indicaron que aún no existen estragos al turismo local, esto al estar en temporada baja, no obstante, precisaron que, de no registrarse humedad a tiempo, los perjuicios para el sector hotelero serán graves, ya que apenas se recuperan de las pérdidas por la pandemia del coronavirus.
De igual manera, habitantes del seccional de Basaseachi en el municipio de Ocampo, reportaron que la cascada se encuentra seca en su totalidad, esto derivado de las acciones que la misma autoridad desarrolla para garantizar el abasto de agua para consumo humano, lo que implica que se construyan represas que impiden que el vital líquido llegue hasta el salto que convierte a la cascada de Basaseachi.
Además, destacaron que las labores en el sector minero es otro factor que afecta que uno de los principales atractivos del estado de Chihuahua no mantenga su caudal, esto por la gran cantidad de agua que absorben la mina del lugar, aunque al igual que los habitantes de Creel, se espera que las condiciones mejoren en la temporada de lluvias.
A diferencia de los municipios de Bocoyna y Ocampo, el municipio de Guerrero reporta estabilidad en el cuerpo de agua más importante de esa región como lo es la presa “Abraham González”, cuya capacidad actual es del 65 por cierto, considerada la presa con mejor captación de las existentes en la entidad, sin embargo, también existe incertidumbre por la posible prolongación de la sequía, que de ser así, traerá graves conflictos a municipios serranos.