Tal y como sucedió hace 34 años, el espejo de agua de la Laguna de Bustillos, ubicada en el seccional de Anáhuac, municipio de Cuauhtémoc, muestra un aspecto desolador al secarse en su totalidad, quedando únicamente unos pequeños “charcos de aguas negras”, esto se pronosticó que ocurriría por parte de expertos debido a la dura sequía que se ha extendido durante los últimos dos años.
El presidente de Cuenca Laguna de Bustillos-Laguna de los Mexicanos, Pedro Ortiz Franco indicó que la evaluación sobre los recursos hídricos es catastrófica en la actualidad, principalmente en la Laguna de Bustillos, en donde prácticamente no existe el espejo de agua, lo que para el siguiente año será bastante grave, al desaparecer uno de los principales humedales de la región.
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“Lo más seguro es que el próximo año sea una cosa terrible de contaminación ambiental por efectos del levantamiento del polvo, porque hoy está completamente seco”, dijo Ortiz Franco al señalar que cada temporada del año, incluso cuando había suficiente agua en la Laguna de Bustillos, los habitantes de comunidades rurales sufren de alergias por el polvo salitroso.
Agregó que la falta de lluvias impidió la recarga de los principales ríos y arroyos que contribuyen al almacenamiento de agua en la Laguna de Bustillos, que es el destino de escurrimientos por ser una cuenca cerrada, lo que es factor del triste panorama que se tiene en la actualidad.
Contrario a ello, algunos arroyos son utilizados por la industria, entre estas la de lácteos, como depósito de desechos, mismos que van a dar a la Laguna de Bustillos, al igual que aguas residuales de la zona urbana de la cabecera municipal como de Anáhuac, lo que también contribuye a la contaminación.
Es por ello que a la fecha, se pueden observar a la distancia pequeños charcos de aguas negras, mientras que el resto del cuerpo de agua representa únicamente polvo blancuzo que, por las ráfagas de viento, genera torbellinos de salitre a lo largo y ancho de la laguna.
Hasta el momento, no se ha confirmado algún hallazgo de peces muertos como sucedió durante el mes de mayo, periodo en el que cientos de miles de peces murieron por la falta de agua profunda, por lo que se presume que en ese periodo se haya perdido la mayoría de la fauna del cuerpo de agua.
Lo que desafortunadamente también cambió en el ecosistema de la Laguna de Bustillos, fue la disminución de la presencia de una diversa variedad de aves migratorias, por lo que se continúa con las evaluaciones de especialistas en el tema para efectuar acciones para el rescate de tan importante humedal.
Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua