De acuerdo al director de Desarrollo Rural en el municipio de Cuauhtémoc, Carlos Gutiérrez Alire, existen varios factores que impiden que productores agrícolas opten por cultivos alternativos para disminuir el desgaste de los recursos naturales, principalmente por la tradición de generaciones tras generaciones por mantener la producción de mayor demanda.
A pesar de existir casos en los que pequeños productores han optado por sembrar diversos tipos de cultivos poco comunes en la región, esto no es remunerable a gran escala por los costos que implica la contratación de mano de obra específica, así como insumos determinados que encarecen la producción.
Además, Carlos Gutiérrez dijo que la limitante en créditos agropecuarios para cultivos de temporal, es otra agravante que aleja la posibilidad de alternar las siembras para mejorar la calidad de la tierra, y sobre todo garantizar cosechas que reflejen ganancias para los campesinos.
Agregó que por años se ha evaluado la posibilidad de establecer cultivos diferentes a los tradicionales, recordando la alternativa de la siembra de cebada, cártamo y soya, esto promovido por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para la rotación de cultivos para fomentar la rentabilidad y sustentabilidad de la agricultura nacional en el largo plazo, ante los efectos del cambio climático.
Gutiérrez Alire indicó que en la región de Cuauhtémoc la siembra de avena forrajera es una las principales actividades adoptadas por varios años por pequeños y medianos campesinos, ya que, ante la necesidad de alimento en el sector ganadero, garantizar el comercio de sus cosechas sin arriesgarse a productos que posiblemente no sean fructíferos por las condiciones de la zona.
Por otra parte, a pesar de los esfuerzos por cambiar de cultivos por aquellos que requieren menor cantidad de agua a través de sistema de riego, productores menonitas mantienen la producción de maíz amarillo ante la alta demanda de este producto, destacando que una cantidad mínima de agricultores han mudado de la agricultura a la industria, sin embargo, se mantienen como uno de los principales productores de maíz amarillo en el país.
Para el presente ciclo agrícola se esperan resultados favorables en las cosechas, ya que hasta el momento no se han reportado daños graves en los cultivos, además de que, con la humedad acumulada, disminuyó en gran porcentaje el uso de pozos agrícolas en la comunidad menonita para el riesgo de las siembras, con lo que se da “un respiro” al acuífero de la región de Cuauhtémoc.