Ante la saturación de fosas en el cementerio número 3 de ciudad Cuauhtémoc, la Presidencia Municipal lleva a cabo las labores de acondicionamiento del predio aledaño al campo santo para su posible ampliación, ya que, debido a la cantidad de fosas comunes existentes en dicho lugar, el espacio es cada vez menor para garantizar los sepelios a mediano plazo.
Como una mera casualidad, le corresponde a la administración de Humberto Pérez Mendoza realizar los trabajos de ampliación, ya que fue en su segunda administración, hace 15 años, cuando se puso en funcionamiento el panteón número tres, esto ante la falta de espacios en los panteones 1 y 2, éste último también hecho en una administración de “Beto” Pérez.
Aunque en la creación del panteón 3 se previó la posible saturación de fosas en un lapso de 20 años, el aumento de servicios repuntó en un lapso de 10 años, esto derivado de hechos violentos como de la propia pandemia, lo que obliga actualmente a efectuar la ampliación del cementerio.
Se estima que el nuevo espacio garantice en un lapso de 4 a 5 años las inhumaciones, por lo que se analizan nuevas alternativas para evitar conflictos en un fututo, entre estas el uso de un terreno que tiene el Municipio en Comodato con un comunero menonita, el cual se ubica en las cercanías del panteón 3.
Además, la Secretaría Municipal mantiene el acercamiento con la Fiscalía zona occidente, para establecer estrategias en el área de fosas comunes, esto en lo referente de inhumar un mayor número de cuerpos que no son identificados en una misma fosa y con ello garantizar el espacio para quien en un futuro tenga que partir “a su última morada”.