Ciudad Juárez, Chihuahua (OEM, Informex).- La Comisión Estatal de los Derechos Humanos, estará pendiente y vigilante de las condiciones y el trato que reciben los cientos de migrantes que pudieran ser deportados en los próximos días, por las redadas masivas anunciadas por el Gobierno de los Estados Unidos.
Desde principios de semana, el Instituto Nacional de Migración creó su propio "centro de detención" en el estacionamiento de las oficinas ubicadas en el Puente Lerdo, a un costado de la Presidencia Municipal.
Con una serie de carpas, acondicionaron el espacio donde serán recibidos, procesados, canalizados y retornados aquellos extranjeros que sean entregados por las autoridades norteamericanas.
César René Díaz Gutiérrez, Primer Visitador de la CEDH, indicó que tanto ellos como la Comisión Nacional, pondrán especial atención a toda esta situación que se podría estar generando en el transcurso de la semana.
Dijo que, las redadas, se habían estado manejando desde hace algunos días por el Gobierno de los Estados Unidos y se había estado especulando el retorno de cientos de migrantes, por lo que el INM adoptó esta medida para "prevenir".
"Vamos a estar vigilantes coadyuvando con la CNDH para que las condiciones sean las óptimas durante el tiempo que los migrantes realizan su trámite o se revisa su situación migratoria", expresó el derechohumanista.
Agregó que, por el momento, en la CEDH no cuentan con alguna queja o denuncia de indocumentados en contra de las autoridades, pero cree que posiblemente en la Comisión Nacional si se cuenten con algunas.
A su vez, desde hace unos días, organismos internacionales criticaron el trato inhumano que se les da a los migrantes en los centros de detención del vecino país, dónde son enjaulados y permanecen acostados en el piso, en condiciones insalubres.
A través de su página, la agrupación Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), público un comunicado de la Oficina del Inspector General de DHS donde se muestra el reporte de las condiciones que viven los extranjeros en estos lugares.
Específicamente se habla de la estancia ubicada en Río Grande Valley, en Texas, donde no cuentan con regadera, baños suficientes, atención médica, ropa limpia, camas, ni comida.
Aunque por esta situación, los migrantes no deberían de permanecer más de 72 horas recluidos en este tipo de centros, algunos, según la OIG, llevaban hasta más de 10 días en espera de ser procesados incluidos hombres y mujeres de todas las edades.
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