Ciudad Juárez Chihuahua.- Los tiempos de gloria en que la gente formaba filas inmensas para entrar al circo han terminado. Ahora la lucha es por la sobrevivencia.
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Varias familias dedicadas a las actividades circenses, permanecen paralizadas en Juárez, en terrenos baldíos, en espera de que pase la contingencia del Covid-19 y puedan volver trabajar para sostener a sus integrantes.
José Estrella, representante del Circo Estrella Hermanos, explica que la amenaza del coronavirus y las prohibiciones para dar espectáculos ante grupos de personas, vinieron a poner en jaque a quienes se dedican a ese oficio mágico, de tradición.
Viven al día y ahora están muriendo, sin haberse enfermado.
Menciona que hay tres circos actualmente en esta ciudad fronteriza, los cuales sufren los estragos de la economía, porque sus ingresos dependen única y exclusivamente de lo que los ciudadanos pagan por entrar a ver el espectáculo de payasos y contorsionistas, pero al estar suspendido todo, su situación es de vulnerabilidad, de completa incertidumbre.
Acudieron hace días ante las autoridades en Juárez, pero únicamente les proporcionaron una pequeña caja con despensa, la cual ha sido insuficiente para mantener a las 15 personas que componen el circo. En un solo día se terminaron los productos que les donaron.
Dice que les aseguraron que la mini despensa era de forma única, además de que por no tener su residencia habitual en la ciudad, quedaban exentos de más ayuda.
“Estamos acostumbrados a que nos dicen que no, porque no somos del lugar donde estamos”, comenta.
Hizo un llamado al presidente municipal Armando Cabada Alvídrez y al gobernador Javier Corral Jurado, para solidarizarse con las familias circenses, para rescatar ese tipo de iniciativas que llevan alivio y entretenimiento al pueblo, además de que en estos momentos ellos se encuentran en una condición de precariedad extrema, donde no tienen ni con qué alimentarse ni ellos ni los 10 niños que van con ellos.
Con dificultad les condonaron la renta del predio donde pusieron la carpa, mientras el agua y la energía eléctrica se las pasaron amablemente unos vecinos, en el cruce de las calles Javier Morenos y Leonardo Bernal, de la colonia Kilómetro 20.
Todo vino en declive cuando el gobierno les decomisó los animales que eran como parte de su familia. Les incautaron leones, caballos ponis, camellos, osos, tigres, llamas y canguros, los cuales estaban cotizados en unos 150 mil dólares ya en conjunto.
Ahora sólo van con una carpa modesta, unos vehículos viejos donde cargan el sonido, las bancas y a los miembros de la familia.
Sus antepasados crearon el Milagro del Circo, donde actuó Cantinflas en una película y más adelante albergaron al Profesor Jirafales, pero eso ya es sólo nostalgia.
Ahora se sientan cada tarde a “tristear” y a ensayar unas dos horas con los niños y adolescentes, para prepararlos, con la esperanza de que un día regrese la magia de los escenarios y ¡porque no!, hasta puedan volver incorporar animales a sus presentaciones.
En Juárez se encuentra además El Circo Mágico de la familia Ávalos y circo de Portugal, mientras en Parral está varado el circo Bayley, y en Ciudad Cuauhtémoc está otra sección del circo de Portugal.
Guadalupe Velázquez, de 70 años, encargada del circo Mágico, se encuentra apostada a unos metros de donde se encuentra acampanado Circo Estrella Hermanos.
Ella fue contorsionista y ahora es matriarca de una dinastía.
Viven con ella alrededor de 20 personas, las cuales batallan para sobrevivir en Ciudad Juárez, en tiempos de la amenaza del coronavirus.
A finales del año pasado y principios de este 2020, ofrecieron algunas funciones modestas, pero la racha terminó y algunos de sus familiares empezaron a vender algunos productos de segunda, para conseguir algo de recursos.
Sin embargo, con la llegada de la prohibición de todo tipo de concentraciones, ahora están a merced de la caridad de los juarenses.
En un patio polvoriento, mantiene una fogata con madera, donde somete a cocción algunos frijoles que le regalaron.
“¡Qué más podemos hacer!”, menciona, al tiempo que toma una cuchara de metal y los prueba, para ver si están listos para la cena.
A la comunidad interesada en brindar cualesquier tipo de apoyo, pueden comunicarse con estas familias a los números de teléfonos 656 2 44 82 86 (Guadalupe Velázquez) y 656 5 75 87 98 (José Estrella).
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