Actitud irresponsable de algunos ciudadanos dificulta trabajos de limpieza que se llevan a cabo a través de empleo temporal para hombres y mujeres; el mal comportamiento ciudadano, radica en que por no aplicar el código municipal, cualquier ciudadano crea su propio tiradero, obviamente clandestino y no solo eso, también construyen diques en espacios públicos como se comprobó ayer cuando El Heraldo realizo visita al arroyo El Carmen donde se lleva a cabo deshierbe del cauce para evitar acumulación e agua pluviales y eventual desbordamiento en una zona donde hay oficinas públicas y casas habitación.
Durante la caminata por la orilla del cauce natural, se apreciaron al menos dos diques cuyas barreras, una de concreto, otra con gran cúmulo de basura doméstica, con agua hedionda estancada en medio. La barrera de cemento, al parecer por lo observado fue levantada por empleados de la construcción que recientemente colocaron piso de concreto en estacionamiento en instalaciones de la policía ministerial, la otra barrera, conformada con basura doméstica, al parecer procede de viviendas cuya parte trasera colinda con el cauce y sus habitantes, solo la avientan por arriba de la barda para caer, donde ya había demasiada maleza no cortada, otro tipo de hierba seca y hojarasca revuelta con desechos domésticos orgánicos e inorgánicos, conformaron la pared que involuntariamente se creó el dique de agua putrefacta justo a la entrada principal de instalaciones ministeriales.
Asimismo, el cauce con demasiada vegetación tras dos años sin haber sido limpiado, genera que reptiles encuentren el lugar ideal para establecer sus madrigueras; ayer durante las acciones de limpieza, se ubicó un nido de víboras con varios ejemplares con poco tiempo de vida, los cuales fueron retirados sin hacerles daño y colocados a cielo abierto en una parte sin vegetación mas lejana a casas habitación.
La presencia de gran cantidad de desechos domésticos y restos de basura incinerada, es otro problema, no solo en este lugar, por lo general donde hay cenizas, s porque las familias no cuentan con depósitos propios para basura.
Peor aún es que en lugares recién limpiados, ciudadanos inconscientes esperan que s retiren trabajadores para inmediatamente depositar en la vía pública su basura, situación que es un reto para la autoridad, porque mientras no apliquen la ley para sancionar a quien utilice calles y espacios públicos como tiradero ilegal, pocos o nadie entraran en razón que conlleve a respetar reglas inscritas en el código municipal.
Algunos vecinos de otros sectores donde ya despejados de desechos y exceso de tierra, comentan que también hace falta mayor presencia policial, no solo en calles, también en espacios públicos, como el panteón municipal, donde ayer s descubrió que la pueta principal fue abierta ilegalmente utilizando una segueta, al parecer durante la madrugada del miércoles.
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