Ciudad Juárez.- Lesiones que le han provocado casi la muerte, traumatismo, convulsiones epilépticas y hemorragias es lo que alumno de 14 años ha sufrido a causa del bullying que padece desde que ingresó al Instituto Teresiano.

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Todo inició el mes de septiembre del 2019, cuando alumno, de quien se pidió omitir nombre, comenzó a recibir agresiones y abusos de un compañero de su mismo grado.

La única ilusión que había por parte de sus padres al momento de inscribir a su hijo en esta escuela, era que pudiera tener una buena educación, sin embargo, desde ese momento comenzaron a vivir una pesadilla.

La madre de este alumno, quien también pidió mantener su anonimato por miedo a represalias, platicó que su hijo ha sido víctima de bullying, lo cual ha dañado de manera física y psicológica la vida del menor.

Yo lo comencé a notar que no quería ir a la escuela, lo veía triste y yo asumí que era por la adolescencia, cambios normales expresó.

Hasta el día 4 de diciembre, que Mónica Cervantes, maestra del plantel educativo le pide que vaya a la escuela ya que su hijo había sufrido un “pequeño” accidente, algo nada grave.

Al llegar, lo primero que vio fue a su hijo con un férula en el brazo, le dieron la póliza de seguro y lo llevó a un hospital.

Después de un largo tiempo de esperar la atención médica, le quitaron su férula y fue ahí, donde la madre se destrozó al ver la mano de su hijo deforme.

Comentó que el acto, se lo habían dado a conocer como un accidente, sin embargo eso no fue así, “ ese día no tuvieron la clase de Educación Física, en ese momento el agresor de mi hijo que pesa aproximadamente cien kilos y tiene una altura de 1.70, agarró vuelo de unos 200 maestros y aventó a mi hijo, lo hizo volar y él perdió el conocimiento”, explicó la madre.

Agregó que además, el colegio le ocultó una serie de síntomas que su hijo había presentado luego de ese incidente.

Mientras el menor se encontraba hospitalizado el agresor no dejaba de llamarlo ni mandarle mensaje, en los cuales solo recibía insultos y amenazas.

Durante el transcurso de recuperación le dieron convulsiones epilépticas, haciéndolo perder completamente el conocimiento, situación que preocupa aún más a sus familiares.

El menor comenzó a ir a terapia psicológica, pero su miedo no había terminado, pues el bullying continuaba por medio de mensaje y llamadas, mientras que los directivos de la institución no habían hecho nada al respecto.

La madre señaló que hasta el momento llevan más de un millón de pesos gastados en la recuperación de su hijo y la escuela, ni los padres del agresor han respondido, al contrario se han enseñado en perjudicarla aún más.

Es una pesadilla terrible lo que estamos viviendo, en el colegio no nos han apoyado de ninguna manera, mi hijo tiene mucho miedo, en la noche se le vienen sangrados por la nariz indicó.

Por último dijo que actualmente le están reteniendo la documentación de su hijo para poder cambiarlo de escuela y por si fuera poco, no lo dejan continuar con sus clases en línea.

Lo que está familia desea es que se haga justicia y que no se sigan presentando más casos de bullying en las escuelas.

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